No hay dudas de que Desayuno Americano, el ciclo conducido por Pamela David para América TV, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. No solo sorprenden semana a semana con impactantes primicias del mundo del espectáculo, sino que además tienen los más impactantes testimonios.
En esta oportunidad dieron con la palabra de Ernestina Pais, a quien le pidieron que, desde su experiencia, de su opinión sobre el difícil momento de salud mental que atraviesa Martín Ortega. Hace algunos días se conoció que el hijo mayor de Palito Ortega y Evangelina Salazar debió ser internado de urgencia en una clínica psiquiátrica
“No voy a hablar puntualmente de lo de Martín. A mí no me gustaba que hablaran de mí, así que no lo voy a hacer con él. Pero cualquier familia que toma una decisión como esta está en el camino del bien. Es para mejor. Es una decisión que cuesta, porque uno cree que lo va a encerrar, pero lo mejor que le puede pasar a esa persona es que la familia tome esa decisión”, expresó.
“Yo siempre digo que preso estás de la sustancia. Antes de internarte, estás preso de eso. En cambio, cuando uno está internado, está trabajando para estar mejor. Y eso siempre es algo bueno”, señaló Ernestina Pais. También recordó la última vez que vio a Martín Ortega: “Fue en la casa de Palito en Tortugas, un asado riquísimo. Estábamos bien”.
“Lo que haya hablado con Martín y con toda la familia, porque los quiero mucho a todos, es algo que me voy a guardar para mí», afirmó de forma contundente Ernestina Pais. “Creo firmemente en lo que te estoy diciendo: es la mejor decisión que puede tomar una familia. Y estoy segura de que Martín quiere estar bien”, agregó.
En cuanto a su propia historia de vida, Ernestina Pais manifestó: “El primer mes me autointerné en una clínica con ciertas libertades. Salí y tuve una recaída muy grande en Uruguay. Después vino la presión de mi familia para internarme seis meses y medio. Ahí dije: ‘De acá me voy con el alta médica, no antes’. Los dos primeros meses sin contacto con el afuera, fue fuerte, arañaba las paredes”.
“Con la pandemia se me vino el mundo abajo. Perdí a mis socios, el restaurante cerrado, y empecé a consumir. Nunca lo usé para trabajar, pero sí en otros horarios. El alcohol está socialmente aceptado, pero es igual de peligroso que otras sustancias”, agregó Ernestina Pais, que finalmente se encuentra estable tanto a nivel mental como físico.
