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ECONOMÍA

Federico Furiase justificó el régimen de flotación cambiaria: “No hay motivos para más inflación”

El elegido de Caputo en el BCRA expuso ante empresarios y explicó la estrategia detrás de la política cambiaria, los desafíos heredados y la remonetización en curso.

Furiase

En el marco del Ciclo de Economía y Finanzas 2025 organizado por el IAE Business School, el economista Federico Furiase —actual asesor del ministro Luis Caputo en el Banco Central defendió el régimen de flotación cambiaria con bandas y sostuvo que la estabilidad lograda permite que el dólar se mantenga cerca del piso del sistema. «Hay fundamentos para que el dólar esté más cerca del piso que del techo», afirmó.

Furiase comenzó su exposición con un crudo diagnóstico del escenario macroeconómico que dejó el gobierno anterior. «En diciembre recibimos un BCRA con USD 12.000 millones de reservas netas negativas, pasivos remunerados que generaban emisión endógena y una brecha cambiaria cercana al 200%», resumió.

A eso se sumaba una inflación de dos dígitos mensuales, una cadena de pagos rota y un sistema financiero al borde del colapso. Frente a este escenario, advirtió que el riesgo de una hiperinflación era «muy alto» y que también se enfrentaba una posible crisis por falta de financiamiento y vencimientos impagables de deuda.

La solución: coordinación total y ancla fiscal

Ante ese panorama, el Gobierno decidió aplicar un programa integral de estabilización. «No alcanzaba con una política monetaria disciplinada. Era necesario alinear todas las herramientas: fiscal, monetaria, cambiaria y financiera», detalló.

Según Furiase, la clave fue la coordinación: «El verdadero ancla del programa fue el ajuste fiscal», dijo, y explicó que en apenas un mes se logró una corrección de cinco puntos del PBI. A su vez, el déficit cuasifiscal del BCRA se redujo en diez puntos, lo que permitió cortar la emisión monetaria.

Remonetización y baja de precios

El economista destacó que el proceso de remonetización avanza tanto en pesos como en dólares. «Cuando el dólar toca el piso de la banda, el BCRA compra divisas; y cuando el Tesoro devuelve pesos a los bancos, estos vuelven a prestar al sector privado. Ahora los bancos hacen de bancos», celebró.

En paralelo, Furiase aseguró que ya se observan efectos positivos en los precios. «Comerciantes nos dicen que recibieron listas con bajas nominales. Eso no ocurría nunca en Argentina y está buenísimo que empiece a pasar», afirmó. En ese sentido, insistió en que ya no existen razones macroeconómicas para que la inflación continúe: «Si no hay emisión, subir precios no tiene sentido y la demanda no lo convalida».

Reservas, dólar y flotación controlada

Sobre el esquema cambiario, Furiase defendió la banda entre $1.000 y $1.400, con centro en $1.200, y remarcó que el Banco Central no intervendrá dentro de esos márgenes. «Queremos que se asienten expectativas», explicó. Añadió que la prioridad no es acumular reservas forzadamente, sino mostrar consistencia: «Vamos a un esquema de flotación que prioriza la estabilidad».

Con relación al Fondo Monetario Internacional (FMI), destacó que Argentina cumplió anticipadamente con la meta de recapitalización del BCRA por USD 20.000 millones. «El Fondo coincidía con nuestro diagnóstico: sin ese respaldo no se podía salir del cepo», señaló.

Instrumentos financieros y señal al riesgo país

Furiase también explicó que la estrategia financiera incluyó la emisión de un bono en pesos a cinco años, suscribible en dólares por no residentes, lo que permitió extender vencimientos sin aumentar la deuda. «Este instrumento es una señal clara para el mercado», dijo, y recordó que el riesgo país se redujo de 3.000 a 650 puntos básicos.

Además, destacó que el ratio deuda/PBI bajó del 100% al 40%, lo que refuerza la sostenibilidad fiscal a mediano plazo.

Un presidente comprometido con el equilibrio

Finalmente, Furiase destacó el rol de Javier Milei como principal impulsor del equilibrio fiscal. «Es la primera vez que un presidente defiende con firmeza el superávit y la no emisión monetaria, incluso en un año electoral. Se terminó con el mito de que el ajuste no es expansivo: bajó la inflación, se redujeron impuestos y se devolvió el crédito a las familias», cerró.