El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, salió con dureza a cuestionar la decisión del Gobierno nacional que redujo los aranceles para la importación de celulares y consolas de videojuegos. Luego de que se publicara el Decreto 333/2025 en el Boletín Oficial, el mandatario provincial consideró que la medida afecta directamente al empleo en la isla y pone en riesgo miles de puestos de trabajo vinculados a la industria electrónica.
«Lamento la decisión política del gobierno nacional, y más aún la falta de empatía de entender las consecuencias negativas en el empleo de miles de fueguinos y fueguinas», expresó Melella en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.
El gobernador también advirtió sobre el impacto más amplio de la medida en términos políticos y económicos: «Nuestro compromiso sigue siendo el de contener a los trabajadores, porque sin lugar a dudas, esta decisión sin una visión clara del daño que ocasiona, genera inestabilidad en el sector y atenta nuestra soberanía».
El gobernador Melella respaldó el paro de los trabajadores de las fábricas de Tierra del Fuego afectadas por el decreto
«Es el momento en que los industriales tendrán que hacer todo lo que tengan que hacer para preservar las fuentes laborales», aseguró Melella y advirtió que la medida «pone en riesgo más de 8 mil puestos de trabajo de forma directa y otros miles de manera indirecta».
«Esta situación realmente nos preocupa y nos ocupa. Estamos en contacto permanente con representantes de los trabajadores y de las industrias; y con todos los sectores que de una u otra manera se verán perjudicados», insistió.
El gobernador aseguró que desde la administración fueguina seguirán «gestionando en defensa de las y los trabajadores», y se comprometió a acompañar «todas las acciones para llevar previsibilidad a tantos hogares fueguinos que dependen de la industria fueguina».
La baja de aranceles forma parte de un paquete de medidas impulsado por el Gobierno nacional para «reducir los precios tecnológicos, mejorar la oferta y facilitar el acceso de los consumidores a nuevos productos», según se argumentó en el decreto. Sin embargo, la decisión despertó una fuerte resistencia en Tierra del Fuego, donde se concentra gran parte de la producción nacional de electrónicos, amparada por un régimen especial que ahora se ve amenazado.

