En una extensa columna de opinión publicada en Infobae, el presidente Javier Milei volvió a desplegar los fundamentos doctrinarios de su modelo económico y trazó una línea divisoria clara: o se continúa con el camino de la libertad económica o se retrocede hacia el estancamiento del pasado. Para el mandatario, Argentina ya dejó atrás el riesgo de una crisis terminal y ahora se encuentra en condiciones objetivas para retomar el crecimiento.
El texto, titulado “Tiempo para el crecimiento”, combina elementos de historia económica, análisis técnico y defensa ideológica. Lejos de limitarse a un repaso coyuntural, Milei propone una interpretación estructural del desarrollo económico y sostiene que las condiciones actuales —tras el ordenamiento fiscal y la caída de la inflación— sientan las bases para una década de expansión sostenida.
El ajuste, el equilibrio y el nuevo ciclo
Uno de los ejes del artículo es el ajuste fiscal de magnitud histórica que implementó el Gobierno. Según el propio Milei, la consolidación alcanzada entre el Tesoro y el Banco Central equivale al 15% del PBI, lo que se tradujo en una caída real del 30% del gasto público nacional. Para el Presidente, esta medida no sólo permitió eliminar la emisión monetaria, sino que dio una señal clara de solvencia a los mercados.
“El riesgo país se desplomó desde los 3.000 a cerca de 600 puntos básicos”, destacó, y agregó que esta mejora ya está generando condiciones para la recuperación del crédito y la inversión privada. También enfatizó que la desinflación es real: la variación de los precios mayoristas se redujo “50 veces” y el nivel de actividad “creció un 6% interanual en diciembre de 2024”.
Inversión, ahorro y propiedad privada como ejes del crecimiento
Milei reafirma su crítica a los modelos basados en consumo financiado por déficit, una práctica que —según él— desincentiva la inversión y la acumulación de capital. En cambio, sostiene que el crecimiento depende de instituciones sólidas, respeto a la propiedad privada, ahorro e inversión productiva.
Bajo esa lógica, el Gobierno no sólo logró equilibrio fiscal sin subir impuestos, sino que además empezó a reducirlos. “Eso convierte el crecimiento proyectado del 4% per cápita en un piso y no en un techo”, escribió, dejando entrever que la estabilidad macroeconómica ya está dando resultados concretos.
El rol del capital humano y la arquitectura institucional
Otro de los puntos centrales de la columna es la revalorización del Ministerio de Capital Humano, al que Milei considera una herramienta clave para generar las condiciones de crecimiento sostenido. Desde una perspectiva estructural, el Presidente explica cómo el desarrollo de salud, educación y formación laboral incide directamente en la productividad y en la consolidación del sistema previsional.
Aunque reconoce que el área de Salud —heredada con enormes deficiencias— debió volver a tener rango ministerial, resalta que todos los objetivos planteados inicialmente se están sobrecumpliendo, lo que, en su visión, permite sentar las bases de un nuevo mercado laboral sólido.
Desregulación, libertad económica y fundamentos morales
En uno de los tramos más ideológicos de su artículo, Milei vuelve a insistir en que los países más libres son también los más prósperos, y que la intervención estatal, lejos de generar justicia, limita los rendimientos crecientes y frena el crecimiento.
Defiende, en este marco, las políticas de desregulación, el DNU 70/2023 y la Ley Bases, al tiempo que critica las restricciones impulsadas por políticas “verdes” y el freno demográfico asociado a ellas. Para Milei, incluso desde la ética, “nada que sea injusto puede ser eficiente” y sólo el capitalismo de libre empresa asegura prosperidad y moralidad institucional.
Una apuesta a largo plazo: inversiones, baja presión fiscal y competitividad
En el cierre de su columna, el Presidente señala que la baja inflación, el desplome del riesgo país y las oportunidades en sectores estratégicos (energía, minería, agroindustria, IA, sector nuclear) colocan al país frente a una oportunidad histórica. También afirma que el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones) será una herramienta clave para atraer capital internacional.
Para Milei, el país está en el “sendero del crecimiento sostenido” y el único riesgo real sería volver atrás. “Salvo que volvamos a abrazar las ideas socialistas, estamos en el camino para Hacer Grande a la Argentina Nuevamente”, remata, en alusión directa al lema “MAGA” adaptado al escenario local.