El presidente Javier Milei negó rotundamente haber tenido un acuerdo con Carlos Rovira para frenar la Ley de Ficha Limpia en el Senado. “Eso es mentira”, respondió al ser consultado en una entrevista que será emitida por Telefe este lunes con la periodista Mariana Brey . Para respaldar su respuesta, ofreció mostrar su celular como prueba de que no hubo contacto ni mensajes con el líder del Frente Renovador de la Concordia.
“Le puedo pedir a mi edecán que me traiga el teléfono así te muestro”, insistió Milei al aire. Su declaración apuntó a despejar cualquier sospecha sobre una supuesta intervención presidencial en la votación que rechazó la iniciativa.
Rovira, la interna misionera y la Ley de Ficha Limpia
Las versiones comenzaron cuando, según fuentes cercanas a Rovira, el cambio de voto de los senadores Sonia Rojas Decut y Carlos Arce se habría producido por un pedido directo del presidente. Ambos legisladores, que responden al espacio político del exgobernador, modificaron su postura y ayudaron a voltear el proyecto en el recinto.
Según publicó el diario La Nación, Rovira confirmó en charlas privadas que la solicitud de cambiar el voto existió. Aunque aclaró que no piensa hacerlo público, sus palabras sembraron dudas. Además, manifestó estar en contra de la proscripción de dirigentes políticos, incluyendo a Cristina Kirchner, con quien mantiene una relación distante.
En ese marco, Rovira también argumentó que la Ley de Ficha Limpia beneficiaría electoralmente a figuras como Silvia Lospennato y Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, lo que en su visión alteraría la competencia política de cara a las próximas elecciones.
Desde la Casa Rosada buscaron cortar los rumores. En el entorno de Milei descartan cualquier tipo de negociación o presión sobre legisladores aliados a Rovira. El propio presidente quiso dar por cerrado el tema con una exposición pública. “No tengo ningún acuerdo con Rovira”, dijo tajante.
A pesar de las desmentidas, el silencio del dirigente misionero y la marcha atrás de sus senadores mantienen abierta la polémica. El debate sobre la transparencia y las internas políticas sigue latente.
Mientras tanto, el rechazo a la Ley de Ficha Limpia dejó al descubierto tensiones dentro del Senado. Javier Milei eligió enfrentarlas en cámara y con su teléfono en la mano, decidido a desligarse de cualquier arreglo.
