El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se refirió este domingo al rechazo del proyecto de Ficha Limpia en el Senado y advirtió que el cambio de postura de algunos legisladores generó una fuerte desconfianza en la ciudadanía. «Ficha Limpia fue un punto de quiebre fuerte», afirmó Macri.
El exintendente de Vicente López, en una entrevista para Radio Mitre, apuntó especialmente contra los senadores de Misiones, quienes sorpresivamente votaron en contra de la iniciativa: «De golpe dos senadores de Misiones que siempre acompañaron todos los proyectos importantes del Gobierno nacional decidieron votar en contra, lo cual es muy llamativo».
El jefe de Gobierno señaló que, ante un giro de ese tipo, existían alternativas para evitar el naufragio del proyecto. «Además si ellos cambiaron de opinión había otros mecanismos para evitar que la ley se cayera, se podría haber llamado a un cuarto intermedio y mandado a comisión», sostuvo el primo del expresidente de la Argentina, Mauricio Macri.
Para el dirigente del PRO, la actitud de esos legisladores dejó entrever una maniobra poco clara. «Esta vez se rebelaron y en silencio», criticó. En ese sentido, consideró que el episodio afectó seriamente la credibilidad del oficialismo y, en especial, de La Libertad Avanza ante la sociedad.
El proyecto de Ficha Limpia buscaba impedir que personas condenadas por corrupción accedan a cargos electivos. Su rechazo en el Senado generó una ola de críticas por parte de la oposición y sectores sociales que exigían mayor transparencia en la política.
El mensaje de Jorge Macri contra los rebeldes de La Libertad Avanza
«Como dijo Mauricio Macri el otro día, es difícil ver cómo se reconstruye una confianza cuando sentimos que ahí hubo algo raro», remarcó el mandatario porteño, alineado con las palabras del expresidente y fundador del PRO y dejando en claro que LLA demostró no estar alineado con las políticas anticorrupción.
Aunque el oficialismo intentó explicar lo sucedido como una diferencia legislativa, Macri advirtió que «la gente percibió algo más profundo», y que el episodio «dejó una herida abierta» en la relación entre los ciudadanos y sus representantes.
