La actividad económica mostró un crecimiento del 5,6% interanual en marzo de 2025, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que publicó el INDEC. Pese a ese repunte frente al mismo mes del año pasado, el indicador reflejó una baja del 1,8% respecto a febrero, lo que marcó un freno en la mejora que se había registrado el mes anterior.
En febrero, el EMAE había subido un 0,8% en comparación con enero. Ahora, ese impulso se detuvo con la caída mensual de marzo, que vuelve a encender alertas sobre el ritmo de recuperación de la economía.

Intermediación financiera y construcción, entre los sectores que más crecieron
Diez de los sectores relevados mostraron subas interanuales. Uno de los más destacados fue la intermediación financiera, que tuvo un crecimiento del 29,3%. Le siguió la construcción, con un aumento del 9,9%, y el comercio mayorista, minorista y reparaciones, que subió 9,3% y fue el de mayor incidencia positiva en el EMAE.
Otros sectores con desempeños favorables fueron la industria manufacturera (+4,2%), la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+6%), y la pesca, que creció un 7%. También hubo subas en el transporte, las actividades inmobiliarias y la enseñanza, aunque con variaciones más moderadas.
Hoteles, energía y administración pública, en baja
En contrapartida, cinco sectores mostraron caídas interanuales. Entre ellos, se destacaron electricidad, gas y agua, con una baja del 4,3%, y hoteles y restaurantes, que retrocedieron 3,6%. También se contrajo la administración pública y defensa, con un descenso del 1,1%. Estas tres actividades, en conjunto, le restaron 0,19 puntos al crecimiento interanual del indicador.
El INDEC también informó que el índice de tendencia-ciclo subió un 0,2% frente a febrero, lo que sugiere que el comportamiento de la economía se mantiene inestable, con avances muy leves o estancamientos según el sector.
El contraste entre la mejora interanual y la caída mensual refleja que la actividad económica todavía no logra una recuperación sostenida. Aunque algunos sectores mostraron señales de dinamismo, otros continúan en retroceso, lo que impacta directamente en el balance general.
El panorama de los próximos meses dependerá de la evolución del consumo interno, la inversión y las políticas que logren sostener la reactivación. Por ahora, el rebote interanual sirve como dato alentador, pero la baja mensual obliga a mantener cautela sobre la tendencia real de la economía.