En una entrevista con la emisora Futurock, el senador nacional Oscar Parrilli volvió a dejar en claro su alineamiento con Cristina Kirchner y no ahorró críticas hacia el expresidente Alberto Fernández, a quien calificó sin rodeos como “inútil”. Además, analizó el escenario político actual con Javier Milei en el poder y planteó que la exmandataria aún tiene un rol central como figura de oposición.
“Nunca imaginé que era tan inútil como demostró que fue y que tuviera un desconocimiento del Estado. Estaba claro lo que había que hacer. Nuestra propuesta era la contracara de lo que había hecho Macri”, disparó Oscar Parrilli sobre la gestión del exjefe de Estado, en lo que fue una de sus definiciones más duras hasta la fecha.
El legislador por Neuquén, uno de los dirigentes más cercanos al círculo de confianza de Cristina Kirchner, también remarcó que las decisiones clave del gobierno del Frente de Todos fueron tomadas por Alberto Fernández, sin atender las recomendaciones del sector kirchnerista: “Las decisiones estratégicas las tomó él. Cristina le hizo saber en más de una oportunidad las diferencias que tenía. El gran error de Alberto fue no entender que Cristina quería que sea un gran presidente. No sé por qué quiso diferenciarse de ella”.
En cuanto al presente del país bajo la gestión libertaria, Oscar Parrilli fue igual de categórico. “Cristina aparece hoy como la que le puede poner un límite a lo que está haciendo Milei y que cada vez es peor porque el fracaso económico está a la vista. Milei terminó rascando dólares de donde venga”, sostuvo.
El senador fue más allá y dejó una frase contundente: “Me parece que, lo que aparece, es que Cristina puede ponerle un freno y decirle ‘pará la mano, hermano. No más ajuste, no más perversidad, no más crueldad’”.
Mientras el gobierno nacional avanza con su agenda de ajuste fiscal y reformas estructurales, desde Unión por la Patria comienzan a proyectar el regreso de Cristina Kirchner como una figura de peso en el escenario electoral y en la calle. Oscar Parrilli, como vocero político de ese núcleo, dejó claro que la expresidenta no está retirada ni silenciada, y que puede convertirse en el mayor obstáculo frente al proyecto libertario.
