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ESPECTÁCULO

«Lamentablemente, a los 80 años»: Sergio Lapegüe y toda América TV consternados por lo que se comunicó en su programa

Nadie puede creerlo.

Sergio Lapegüe

No hay dudas de que Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, ha logrado encontrar su lugar en la televisión argentina. Además de sorprender semana a semana con inesperadas primicias, impactan a los televidentes con toda la información de la actualidad argentina.

En esta oportunidad Mauro Szeta dejó a todos helados con la historia que relató en pleno vivo. «Partido de La Plata, Los Hornos. Un video ilustra a una víctima de inseguridad de 80 años, lo atacaron delincuentes. No les importa la edad de la víctima, se aprovechan de su estado de vulnerabilidad. Lo atacan y lo arrastran», comenzó.

«Salvajes, crueles, asesinos, lacras. Buscan a propósito que sean abuelos y niños. Tengo ocho mil casos similares por abuelos arrastrados por delincuentes. No paran hasta robarte lo que tenés. Hay que legislar y agravar las penas para motochorros, porque esa caída podría haber terminado en homicidio, ese golpazo contra el piso», continuó el periodista.

En conversación con Lape Club Social la víctima, Alfredo, expresó entre lágrimas: «Iba caminando tranquilamente hacia mi casa, pasó una moto, la dejé pasar y atrás venía otra. Me pidieron la cartera, no se la quise dar. Me pegaron una piña, caigo al suelo y me empezaron a arrastrar. Tengo 80 años. Tenía solo 100 mil pesos en la cartera».

En tanto, la hija de Alfredo, manifestó: «Yo estaba en casa, vino mi yerno y me dijo ‘le robaron a tu papá’. Salgo y lo encuentro adelante llorando, me comenta que le habían robado una moto con dos personas. Le avisé a mi marido y sin pensarlo salimos, pero ya no había rastros de ellos. Esto habrá sido 11:20 de la noche, cuando empezó a llover».

«La denuncia ya está radicada, personal de la comisaría tercera se puso en contacto con nosotros. Agarraron a dos personas pero no son las mismas personas, quedó en investigación. Yo pasé todo el material de seguridad que tengo, los vecinos me facilitaron las imágenes. Ellos se van para el lado nuestro, doblando hacia los ferrocarriles», siguió.

«Fue una mala casualidad, lamentablemente es así acá. Al que le toca le toca, es la cruda verdad. Nunca se vivió una situación así. En el último tiempo se han llevado camionetas de vecinos, a uno le tiraron el portón, se metieron también en una obra en construcción. Se vive así, hay que adaptarse a lo que está ahora de moda. Salís y no sabés si volvés. Mi papá sale de día y vuelve de día, de noche no quiere salir», cerró la hija de la víctima.