Tras suspender su viaje al Vaticano para la ceremonia de asunción del Papa León XIV, el presidente Javier Milei planifica una visita a la Santa Sede para mantener una audiencia con el Sumo Pontífice posiblemente en junio. Milei dio de baja la invitación debido a que la ceremonia tomará lugar mientras se realizan las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires.
Según la agencia Noticias Argentinas, el equipo del presidente en el Vaticano se encuentra coordinando los detalles para agendar un encuentro con el flamante Papa León XIV. Milei viajó a Roma para participar del funeral del Papa Francisco, donde se encontró en primera fila, y tenía planificado asistir a la asunción de sus sucesor, pero la fecha coincidió con las elecciones que se disputarán para la Legislatura Porteña, que uno de los mayores nombres de La Libertad Avanza, Manuel Adorni, disputará.
La agenda internacional mandatario argentino incluirá también un desembarco en Israel, viaje que no pudo concretar en marzo debido a una nueva escalada en el conflicto en la Franja de Gaza y por una delicada situación en Argentina. El recrudecimiento de la guerra, sumado al malestar en Argentina por las fuertes represiones durante las marchas de jubilados, hicieron que Milei retrasara su agenda.
Milei espera con su visita a Israel reforzar los vínculos bilaterales y firmar el Memorándum por la Libertad, la Democracia, contra el Terrorismo y el Antisemitismo, un documento que busca polarizar con el Memorándum de entendimiento firmado por Cristina Kirchner con Irán en 2013.
En Israel, Milei tenía previsto también disertar en el Parlamento y asistir a la entrega del Genesis Prize, un reconocimiento entregado por la comunidad judía a personalidades destacadas a nivel internacional. Desde los debates presidenciales en 2023, Milei comenzó a ganarse el aprecio de la comunidad judía por su firme postura en el conflicto contra Hamas, postura que se fortaleció una vez fue elegido y asumió la presidencia de Argentina. Así como hizo con Estados Unidos, Milei calificó a Israel como uno de los «pilares de Occidente ante la avanzada de la ideologías de izquierda y el ‘wokismo’ «.