El 28 de mayo de 2025 no fue un día más para Mauro Icardi. El futbolista asistió a una audiencia clave en Milán para avanzar en el proceso de divorcio con Wanda Nara, y aunque intentó mantener una postura calma, no pudo ocultar su enojo al salir del tribunal. Las cámaras lo captaron serio, distante y con un gesto que decía mucho más que cualquier declaración.
La tensión se sintió desde el primer minuto. Mauro Icardi llegó acompañado de su representante legal, lo que ya marcó el tono del día. Wanda, en cambio, llegó un lujoso auto rosa y le puso su impronta a la jornada al no pasar desapercibida.
Durante la audiencia, Mauro Icardi presentó pruebas contundentes que, según trascendió, demostrarían varias infidelidades por parte de Nara. Entre ellas, figuran chats, fotos y otros elementos que apuntan a relaciones con al menos tres personas, incluyendo al futbolista Keita Baldé. El objetivo de estas pruebas no era solo emocional, sino legal: en Italia, el adulterio sigue siendo causal de divorcio con implicancias patrimoniales. No obstante, la jugada del futbolista habría sido obviada por la jueza a cargo.
La fuerte versión de Yanina Latorre
«En la audiencia, la jueza se puso dura y se enojó», relató Latorre, dando cuenta del clima hostil que se vivió en el tribunal italiano. La audiencia, que debía durar una hora, se extendió casi tres, y trató temas clave como la tenencia de las hijas, la división de bienes y denuncias cruzadas.
Pero además del conflicto con Mauro Icardi, lo que más sorprendió fue el inesperado acercamiento entre Wanda y su exmarido Maxi López. Tras la audiencia, Nara fue vista cenando con él, lo que generó una ola de rumores sobre una posible reconciliación.
«¿Cómo llegó a salir e ir a cenar con Maxi López? ¿De qué hablan? Ella dice que es su mejor amigo ahora, se odiaban…», comentó con ironía Latorre. La periodista fue aún más contundente con su especulación: «Para mí esta noche, Wanda termina con Maxi López, ¿te imaginás?».
