No hay camiseta ni clásico que pueda romper el lazo de la sangre y la nostalgia. Así como Maxi Rodríguez regresó a Newell’s en 2012 para cumplir una promesa personal, ahora celebró la decisión de su amigo Ángel Di María, quien volvió al fútbol argentino para ponerse la camiseta de Rosario Central, el club de sus amores. Dos historias similares que, pese a los colores enfrentados, comparten el mismo pulso: el del corazón que late más fuerte por la tierra natal.
Ambos compartieron años de batallas en la Selección Argentina, y esa confianza permitió a Maxi conocer los deseos profundos del “Fideo”. La idea de volver siempre estuvo en su mente, pero factores extrafutbolísticos, como las amenazas que recibió su familia en su anterior intento de regreso, aplazaron el sueño. Esta vez no hubo vuelta atrás: dejó el Benfica para cumplir su anhelo.
“Si no, te queda la espina de no haberlo cumplido”
Con total sinceridad, el ídolo leproso reflexionó sobre lo que significa volver al país. “Lo conozco a Fideo, es algo que veníamos hablando hace mucho. Siempre dijo que quería volver a su club, como nos pasó a nosotros. Somos muy arraigados con nuestra ciudad, con nuestros colores”, expresó en diálogo con DSports Radio.
Pero su mensaje fue más allá del caso de Di María. “Yo no tenía dudas de que iba a volver, porque si no te queda esa espina de no haberlo podido cumplir. Lo dijo, es una persona de palabra, y al fútbol argentino le va a venir muy bien tener a otro campeón del mundo jugando”, añadió. Un mensaje que, sin nombrarlos, parece apuntar a otros jugadores que aún dudan en regresar.
Scaloni y su mirada sobre el fútbol local
En medio del entusiasmo por los regresos, Maxi Rodríguez también valoró el lugar que Lionel Scaloni le da al torneo local. En esta nueva convocatoria, hay varios nombres del medio argentino que se suman por primera vez a la Selección Mayor, como Franco Mastantuono, Kevin Lomónaco y Mariano Troilo.
“Scaloni siempre mira el fútbol argentino. Trata de llevar a esos jugadores de a poco, con cuidado, visualizándolos a futuro”, explicó. Según Maxi, la Selección se ha consolidado tanto que eso representa un doble desafío: “Hoy es más fácil jugar por cómo viene todo, pero también más difícil meterse. Es por mérito, no por debate entre Europa y Argentina. Si te convocan, es por lo que venís haciendo. Y si te llega, tenés que demostrar. Si no, es difícil que te vuelva a llegar”, sentenció.
Un legado que invita a volver
Las palabras de Maxi no son solo una opinión, sino también una experiencia vivida. Su propia historia, al igual que la de Di María, muestra que volver no es un retroceso, sino una forma de cerrar el círculo. En tiempos donde muchos futbolistas argentinos triunfan en Europa, su testimonio invita a pensar en otra forma de éxito: la que se mide con emociones, no con contratos.
