En medio de la reconfiguración del tablero político nacional, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, lanzó un mensaje de alto voltaje en defensa del radicalismo y dejó claro que no piensa quedarse en la periferia del poder: “El radicalismo va a volver a poner una figura en la presidencia de la Nación”, aseguró este jueves en diálogo con CNN Radio.
Durante su participación en el programa Regreso CNN, el mandatario santafesino hizo una férrea defensa de su partido y llamó a reconstituirlo con una mirada de poder: “Nuestro partido necesita interpelarse, preguntarse qué quiere defender y cómo lo va a hacer. Hay que estructurarlo para disputar el poder real”, expresó, marcando diferencias con el rol secundario que ha venido desempeñando la UCR a nivel nacional.
Pullaro también puso sobre la mesa su respaldo a la alianza que sostiene en su provincia, donde gobierna con el PRO, el Socialismo y otras fuerzas locales. “En Santa Fe representamos un frente de cambio con los mismos valores, más allá de las siglas”, señaló, al recordar que ganó su elección con casi el 60% de los votos.
El gobernador no esquivó el debate sobre el nuevo orden nacional y reconoció que su partido “atraviesa un momento difícil”, aunque destacó que en algunos distritos como el suyo se mantiene con alta legitimidad tanto de origen como de gestión.
Al hablar sobre la irrupción del presidente Javier Milei, Pullaro reconoció su capacidad de sintonizar con el malestar social: “Milei no pertenece a ningún partido, pero supo entender a la sociedad”. Sin embargo, su lectura dejó una advertencia implícita: si los partidos tradicionales no se reinventan, seguirán perdiendo espacio frente a outsiders con discurso disruptivo.
Con esta declaración de intenciones, Pullaro empieza a perfilarse como una de las figuras que podría liderar un eventual “renacer radical” en un escenario político cada vez más fragmentado, donde la construcción de liderazgos sólidos se vuelve clave para el futuro del país.
