Comenzó mayo, y para el Gobierno de Javier Milei no será un mes más con el dólar. Por motivos estacionales, este período concentra el ingreso de divisas del campo y suele mostrar el superávit comercial más alto del año. Este 2025, el panorama se complejiza con un nuevo esquema de flotación cambiaria y una demanda revitalizada que podría jugar en contra del Banco Central.
El eje de la estrategia oficial es claro: aprovechar la mayor oferta de dólares para forzar una caída del tipo de cambio mayorista por debajo del piso de la banda, hoy en torno a los $1.000, y así habilitar compras de divisas por parte del BCRA sin necesidad de esterilizar pesos.
La eliminación del dólar blend y la banda cambiaria
Desde mediados de abril, el Gobierno eliminó el mecanismo del “dólar blend”, que permitía liquidar un 20% de las exportaciones mediante operaciones bursátiles. Esa decisión derivó en un aumento del volumen negociado en el segmento mayorista, con operaciones que superaron los USD 800 millones diarios.

En paralelo, el Ejecutivo instauró un régimen de libre flotación dentro de una banda definida entre los $1.000 y $1.400. Dentro de esos límites, el BCRA no intervendrá. Actualmente, el dólar mayorista ronda los $1.170, por lo que para activar compras oficiales, debería caer más de $170 en el corto plazo.

Demanda en alza: ¿puede caer el dólar?
Si bien la oferta del agro está garantizada hasta julio, la demanda aparece como el factor clave que podría sostener el tipo de cambio en niveles actuales. Empresas importadoras y ahorristas comenzaron a aprovechar el dólar a $1.200, con brecha cambiaria casi nula, lo que limita la baja esperada.
Según el economista Gustavo Ber, “arranca mayo con un escenario que podría extender la estabilidad reciente gracias a una mayor oferta del agro, inversiones reales y carry trade, mientras crece la oferta privada por compromisos mensuales”. Sin embargo, la demanda puede contrarrestar ese flujo si se acentúa.
Los depósitos en dólares y la nueva rutina financiera
Desde la salida del cepo, los depósitos en dólares del sector privado no dejaron de crecer. Al 28 de abril, alcanzaban los USD 30.183 millones, un aumento de casi USD 1.135 millones desde mediados de abril.
El hábito de dolarizarse se mantiene firme entre los argentinos, aunque con una nueva lógica. «Dejar los dólares quietos ya no alcanza: crece la búsqueda de cuentas que remuneran saldos en moneda dura», señaló un informe de IOL InvertirOnline.
En esa línea, el ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que el Gobierno lanzará medidas para fomentar el uso cotidiano de dólares: «Vamos a anunciar algo que va a sorprender; los dólares van a circular más», dijo ante empresarios.
Reservas y pagos al FMI
Pese a la mejora en la posición externa, el Tesoro nacional enfrenta compromisos relevantes. Esta semana deberá girar USD 620 millones al FMI en concepto de intereses, parte de un total de USD 2.000 millones que se abonarán este año. También hay vencimientos previstos para agosto (USD 861 millones) y noviembre (USD 883 millones).
Estos pagos estaban contemplados en el desembolso de USD 12.000 millones que el Fondo otorgó en abril, y que ingresaron a las reservas del BCRA el día 15 de ese mes. En lo que resta del año, el FMI liberará otros dos tramos: USD 2.000 millones en junio y USD 1.000 millones en diciembre.
«Abril estuvo marcado por el acuerdo con el FMI, el ingreso de divisas y la salida del cepo cambiario», resumió Ignacio Morales, de Wise Capital.