Sin lugar a dudas, se trata de uno de los periodistas más importantes de nuestro país. Y es que Sergio Lapegüe ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño de los televidentes que lo siguen desde hace años, y que actualmente lo hacen en América TV, donde hace muy poco hizo su estreno.
Ahora, delante de sus seguidores, confirmó la decisión que tomó en relación a cómo tomarse la vida. Algo que justamente lo llevó a dejar TN y a empezar un nuevo desafío. «Voy a pensar un poquito con vos. Y mientras lo hago, también te voy a ayudar —o intentarlo al menos— a que te des tiempo. El mismo tiempo que yo estoy aprendiendo a darme. Tiempo para crecer, ¿no? Porque crecer no siempre es para afuera. Muchas veces es para adentro. Y uno aprende. A veces a los golpes, a veces despacito. Pero aprende», comenzó diciendo.
«Tiempo de sanar, por ejemplo. De escucharme. De escuchar mi cuerpo, que muchas veces lo ignoro, lo tapo con excusas, lo apuro. Y no. A veces hace falta frenar, respirar hondo y ver qué está diciendo eso que duele. Tiempo también de soltar lo que ya no me hace bien. De largar. De decir: “Gracias por lo que fuiste… pero ya está. Chau. Y a la vez, tiempo de acercarme a lo que sí me hace bien. Amigos, familia, momentos que suman, compañeros de laburo que te hacen sentir en casa. Esa gente con la que podés ser sin filtro. Tiempo de priorizarme», expuso.
«De tratar —aunque cueste— de caminar con un poco de amor propio, de ese que no siempre nos enseñaron a tener. Y darme permiso para volver a empezar todas las veces que haga falta. Porque no hay límite para volver a empezar. Me fue mal. Bueno, arranco de nuevo. ¿Y qué? ¿Cuál es el problema? También me doy tiempo de no aceptar menos de lo que merezco. Porque muchas veces uno se bajonea, se acomoda en lugares incómodos con tal de no generar conflicto, de no incomodar, de no quedarse solo. Pero no. Basta. Hacete valer. Tiempo de elegir lo que quiero. Lo que realmente me hace bien. ¿Qué es lo que me hace bien? Porque más de una vez elegimos cosas que después nos golpean fuerte el corazón. Y aprendemos tarde. Pero aprendemos», afirmó Sergio Lapegüe.
Inmediatamente fue por más. «Hoy, más que nunca, tengo claro que merezco ser feliz. Y que vos, que estás del otro lado escuchando, también lo merecés. Todos lo merecemos. Tomarse un tiempo no es ir para atrás. No es perder el tren. Tomarse un tiempo es un acto de valentía. Es el momento exacto en que dejás de correr detrás de lo que no te suma y empezás, por fin, a caminar hacia lo que sí te hace bien», sostuvo.
«Aprender a soltar lo que pesa. Soltémoslo. Soltemos los bolsos pesados. Que nos queden las manos libres. Libres para abrazar, para acariciar, para recibir otras cosas, aunque sean más chiquitas, pero más livianas. Más nuestras. Porque merecer ser feliz no es un lujo ni un privilegio. Es un derecho. Y ese derecho empieza cuando decidís elegirte. Cuando te cuidás. Cuando sos fiel a lo que verdaderamente querés, aunque no siempre sea fácil. Y ahí, justo ahí, la vida deja de ser una lucha constante… y empieza a convertirse en un camino hacia tu propia paz. Porque eso es lo que merecemos: equilibrio y paz», sentenció.
