Comenzó una nueva gala de eliminación en Gran Hermano 2025, donde los participantes asistieron al confesionario para emitir sus votos dentro de la casa. Sin embargo, el primer perjudicado fue Juan Pablo de Vigili, quien sufrió la primera “Fulminante” en el juego. Posteriormente, se reveló Katia “La Tana” fue la responsable de la jugada.
Finalmente, “La Tana” fue al confesionario de Gran Hermano 2025 y contó sus motivos para realizar esta maniobra contra “Devi”. En este aspecto, expresó: «Bueno, porque hace mucho que no tocaba placa. La semana pasada quedó en un versus y bueno, por lo que venía viendo en el juego, es como que le molesta mucho caer en placa. Como que, se enoja y no entiende que esto es un juego. También, estamos en instancias finales y siento que había que hacerle la fulminante a alguien que yo pienso que puede estar en riesgo de ser los próximos en irse».
«Agradecida de que me haya esperado»: Lucia de Gran Hermano 2025 reveló los detalles de su relación con Lauty Gram
Lucia entró a Gran Hermano 2025 con la sorpresa de que era la mismísima pareja del artista Lauty Gram. En este sentido, la cantante manifestó su nostalgia en varias oportunidades por su pareja. Sin embargo, la rubia tuvo su momento emotivo, cuando el artista urbano ingresó a la casa para verla en un emocionante “Congelados”. Actualmente, Lucia participó en una entrevista, donde habló de su relación con el músico.
A través de una entrevista con «La Nación», Lucia contó algunos detalles de como fue su relación antes de ingresar a la casa. En este aspecto, expresó: «Estoy muy contenta y agradecida de que me haya esperado. Eso en la casa era una gran duda que me tenía mal, aunque trababa de no demostrarlo. Pero pensaba mucho. Cuando me llamaron para entrar a Gran Hermano 2025 todavía no éramos novios».
Posteriormente, la ex-participante de Gran Hermano 2025 contó que consensuó su relación antes de entrar a la casa. Además, manifestó: «Le conté y le pregunté qué íbamos a hacer. Le dije que si entraba a la casa iba a decir que era mi novio… Quería estar segura de que a él no le molestara. Porque no iba a entrar sin saber qué estaba haciendo él afuera, y yo con mucha incertidumbre adentro. “Si entro, estás conmigo”, le dije. Lo consensuamos».
