El diputado nacional Julio Cobos encendió las alarmas dentro del arco político al cuestionar fuertemente la actitud del presidente Javier Milei durante el acto del 25 de Mayo, donde evitó saludar a la vicepresidenta Victoria Villarruel y al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri durante el Te Deum en la Catedral Metropolitana. En una entrevista radial, el referente radical calificó la actitud presidencial como un “gesto de debilidad institucional” y reclamó que “aprenda a respetar las reglas básicas de la convivencia democrática”.
“Dicen que si dos personas piensan igual, una no piensa. Pero acá molesta si alguien se corre de los extremos libertarios, y entonces te dejan de saludar”, disparó Julio Cobos en diálogo con Radio Rivadavia. Su crítica fue directa al núcleo duro del gobierno, a quienes señaló como responsables de aislar a Villarruel: “Hay celos evidentes del entorno de Milei hacia su figura. Es una dirigente con buena imagen que, en vez de potenciarla, la están apagando”.
El ex vicepresidente, recordado por su “voto no positivo” durante el conflicto por la Resolución 125 en 2008, se mostró preocupado por la fractura en la fórmula presidencial: “El país los eligió a los dos. Los quieren ver trabajando juntos, no enfrentados. Me da lástima que esa relación se haya roto así”.
Julio Cobos evocó momentos históricos para ilustrar su reclamo: “Vi a Jorge Macri con la mano extendida, y se me vinieron a la memoria los gestos de Perón con Balbín, o Alfonsín con los adversarios. Un rival político no es un enemigo. ¿Qué mensaje se le está dando a la sociedad, a los chicos que miran en la escuela?”.
Para el legislador mendocino, el problema de fondo es la falta de institucionalidad: “En el Día de la Patria no podés darte el lujo de actuar como si fueras influencer en una pelea de redes. Tenés que dar el ejemplo. No es personalismo, es la República la que está en juego”.
Cobos también hizo foco en la inacción del Gobierno en materia de políticas públicas concretas: “Hay que enfocarse en la educación, en la infraestructura, en resolver los problemas que vive la gente día a día. Lo simbólico tiene peso, pero los resultados también”.
El legislador expresó su decepción por la postergación del Pacto de Mayo, que consideró un símbolo del “oportunismo institucional” del oficialismo: “Quedó en la nada. Y es una muestra más de que el Gobierno escucha más a sus asesores de redes que a la realidad del país”.
En un llamado final a la reflexión, Cobos concluyó: “Ojalá el Presidente entienda que el respeto y la convivencia no son un capricho, son herramientas de gobernabilidad. Si no las cultiva, no va a poder sostener el rumbo del país”.