La intendenta de Valle Viejo, Susana Zenteno, quedó en el centro de la polémica luego de que se confirmara que viajó de vacaciones al Caribe mientras su equipo aseguraba que no había podido participar del acto oficial del 25 de Mayo por “una indisposición de salud”. El episodio, que generó indignación en la provincia de Catamarca, dejó expuesta una cadena de mentiras, improvisación y ocultamientos en la gestión municipal.
Zenteno, del oficialismo provincial, intentó despegarse de toda responsabilidad durante una entrevista televisiva en el noticiero Telenoche, donde no solo evitó explicar por qué ocultó su salida del país, sino que además responsabilizó a su equipo de trabajo por haber informado erróneamente al Concejo Deliberante sobre su estado.
Vacaciones privadas y errores públicos
«Nunca dije que estaba enferma», fue la primera frase con la que la jefa comunal intentó desmarcarse del escándalo. Aseguró que había preparado un decreto para informar su ausencia por seis días, pero reconoció que “por un error de su equipo” nunca llegó a firmarlo. “Es mi responsabilidad”, dijo, aunque enseguida culpó a su secretaria de Gobierno por haber difundido la versión falsa de su supuesta enfermedad.
El decreto en cuestión no se presentó ante el Concejo Deliberante. A pesar de que la intendenta reconoció que había sido redactado, justificó su omisión al decir que fue «un olvido». «A veces uno firma muchos papeles juntos», explicó.
Delegación sin mando y un comunicado que la desmintió
La explicación de Zenteno resultó aún más contradictoria cuando se refirió al comunicado enviado al Concejo, en el que se informaba que no podría asistir al acto patrio por “una indisposición”. “Esa nota la hizo mi secretaria de Gobierno”, repitió varias veces, intentando despegarse de la mentira institucional que circuló en su nombre.
Frente a la consulta directa de los conductores Nelson Castro y Dominique Metzger sobre por qué se emitió ese mensaje falso, la intendenta eligió no responder. «No doy a mi equipo información sobre a dónde voy cuando son menos de 15 días», declaró. Además, intentó victimizarse al afirmar: “Es la primera vez que salgo de viaje en seis años”.
Silencios, evasivas y “chicas preocupadas”
Zenteno pareció más preocupada por el revuelo mediático que por la falta de transparencia de su administración. «Nunca imaginé que se iba a armar tanto por algo tan simple», dijo al referirse al escándalo, y agregó que su equipo “está angustiado”.
Cuando se le preguntó si su secretaria mintió deliberadamente, se limitó a contestar: “Hablen con ella”. En ningún momento ofreció explicaciones claras sobre cómo se decidió mentir al Concejo ni por qué no se comunicó debidamente su ausencia del país, en pleno feriado patrio.
Una gestión desbordada por su propia improvisación
El caso de Zenteno refleja una práctica común en muchas gestiones municipales: el uso arbitrario de decretos de licencia sin control, la falta de rendición de cuentas y el desdén por las formalidades institucionales. En este caso, el daño fue más grave al quedar expuesta una maniobra para ocultar que la jefa comunal vacacionaba fuera del país en una de las fechas más importantes del calendario nacional.
“Hubo un error humano”, repitió la intendenta al cierre de su descargo, sin responder por qué su administración prefirió mentir antes que transparentar la situación. “Pido disculpas al pueblo de Valle Viejo”, dijo, aunque sus explicaciones dejaron más dudas que certezas.
