El fútbol, como la vida, a veces corre más rápido que los sueños. A Franco Mastantuono, la adolescencia le dura poco: entre goles, asistencias y el Monumental como escenario, se convirtió en un jugador de Primera antes de terminar el colegio. Y ahora, cuando apenas pisa los 17 años, el París Saint-Germain acelera para llevárselo en este mercado de pases. La joya de River está a punto de dar el salto más grande de su joven carrera.
El club francés no solo lo sigue de cerca: ya inició conversaciones para cerrar su incorporación cuanto antes. Según trascendió, el plan sería comprarlo ahora y dejarlo cedido en River hasta diciembre, repitiendo la fórmula que Manchester City aplicó recientemente con Claudio Echeverri. Resta saber si la negociación alcanzará los cuarenta y cinco millones de euros de su cláusula o si se acordará un monto algo menor.
París toma la delantera, pero no está solo
El interés del PSG no es casual ni improvisado. Desde hace semanas, el club trabaja con sigilo pero con firmeza para convencer al juvenil. Incluso, según el medio Bolavip, ya habría existido una charla directa entre Luis Enrique y el propio jugador, como parte de un operativo que busca seducirlo con una ciudad luminosa, un equipo repleto de estrellas y un proyecto deportivo a largo plazo.
Detrás, aunque con menos velocidad, Real Madrid aparece como otro posible destino. Sin embargo, en Núñez todavía no se recibió ninguna oferta formal desde la capital española. Si bien hubo sondeos y algún acercamiento, París corre con ventaja en esta carrera que promete definirse en el verano europeo.
El futuro lo espera, pero el presente es de River
Más allá de los rumores, Mastantuono no pierde el foco. Con la madurez de quien entiende el peso de la camiseta, habló tras el último Superclásico y fue claro: “Estoy metido acá en River, tenemos muchas cosas por delante y quiero seguir disfrutando acá. En un futuro siempre se verá, pero hoy tengo la cabeza en River”, dijo. Una frase que suena a promesa al hincha y a mensaje para los gigantes que lo quieren.
Mientras tanto, su temporada brilla por mérito propio. El zurdo acumula 7 goles y 4 asistencias en 19 partidos oficiales, repartidos entre el Torneo Apertura, la Copa Libertadores y la Copa Argentina. Fue clave en varios encuentros, pero se ganó los reflectores con un golazo de tiro libre ante Boca Juniors que marcó un antes y un después en su ascenso como figura.
Una joya que vale oro
Lo que pasa con Mastantuono no es nuevo en River, pero sí excepcional. A cada tanto, el club saca del semillero un futbolista que rompe todos los tiempos. Como si los 17 años fueran una anécdota, su juego ya deslumbra por madurez, visión y temple. Y mientras el PSG acelera para asegurarlo, en Núñez saben que no será fácil retenerlo mucho más.
Lo cierto es que, en este presente vertiginoso, el fútbol europeo ya afila los contratos, pero River todavía disfruta del diamante en bruto que hoy brilla más que nunca. El tiempo dirá si lo verá irse en diciembre o antes, pero el viaje ya parece inevitable.
