No hay dudas de que LAM, el ciclo conducido por Ángel de Brito para América TV, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. No solo tienen toda la información de lo que sucede en las vidas de las figuras más problemáticas del mundo del espectáculo, sino que además sorprenden con fuertes primicias.
En esta oportunidad contaron con uno de los testimonios más fuertes del último tiempo, y tiene que ver con Militta Bora. Luego de que esta compartiera en sus redes sociales un preocupante mensaje en el que asegura estar muy delicada de salud, desde LAM se comunicaron con ella. La cantante no puedo evitar quebrarse y después de un año sin respuestas, incluso habló de realizarse un exorcismo.
«Estoy muy mal. Estoy desesperada, no puedo entender el nivel de maldad que existe en la gente. No puedo entender lo que me hicieron, el daño que me hicieron no tiene medidas, es peor que una tortura. Espero que la persona que esté escuchando esto esté feliz y deshaga lo que hizo. No solo me hizo daño a mí, sino a toda mi familia que está hace ocho meses rezando», comenzó.
«En cada país hay un exorcista asignado, el papa Francisco hizo esta organización. Incluso en el catolicismo hay gente que no reconoce estas cosas, hay que reconocer la obra del demonio si sos católico. Estuve en Roma, en todas las iglesis papales, ahora estoy con un equipo de liberación con un exorcista acá. Yo me obsesiono con este problema, el malestar que yo tengo, tanto físico como psíquico, es inhabilitante e inaguantable», manifestó Militta Bora.
«Le dije a mi mamá ‘esto no tiene solución, voy a tener que hacer una eutanasia, prefiero donar mis órganos a una persona que sea libre de esto y pueda ser feliz’. A ese nivel, ¿entendés la gravedad de la circunstancia? Mis amigos me conocen y soy la persona más radiante, ¿cómo voy a llegar a eso? Estaba en un paraíso, en una luna de miel con mi novio y me sentía tan mal que pensaba ‘Dios por favor, no aguanto más, sentí el deseo de quitarme la vida’. Eso se llama magia negra satánica con pactos satánicos», cerró entre lágrimas.
