En un fallo que modifica la lógica habitual del escrutinio provisorio, el Tribunal Electoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires autorizó este miércoles la difusión anticipada de los resultados de las elecciones legislativas del domingo. La medida habilita al Instituto de Gestión Electoral (IGE) a publicar los primeros datos tan pronto se haya escrutado al menos el 25% de las mesas en todo el distrito y el 33% de las mesas en cada una de las 15 comunas.
Este nuevo criterio deja atrás la regla general prevista en el artículo 233 del Código Electoral porteño, que obligaba a esperar hasta las 21 para publicar los resultados. Según se explicó en la resolución firmada por los jueces Roberto Requejo, Romina Tesone y Rodolfo Ariza Clerici, la implementación de la Boleta Única Electrónica (BUE) permite una velocidad de recuento mucho mayor, lo que torna obsoleta la espera de tres horas.
Expectativas de velocidad: podría haber ganador a las 19
La medida fue consensuada con los apoderados de las principales fuerzas políticas y busca equilibrar la necesidad de transparencia con la celeridad que permite el nuevo sistema. Fuentes involucradas en la organización del comicio estimaron que el resultado final podría conocerse alrededor de las 19, e incluso antes. “Seguramente, antes de las 19 estará el escrutinio concluido”, anticiparon.
Como antecedente inmediato, el Tribunal porteño tomó el caso de Salta, donde el domingo pasado se utilizó el mismo sistema para renovar cargos legislativos y municipales. En esa elección, a las 18:10 ya se estaban cargando datos, a las 18:45 se había procesado el 50% de las mesas y a las 19:25 se había alcanzado el 97,5%.
En la Ciudad, sin embargo, solo se votará una categoría: 30 legisladores para la Legislatura porteña. Esa diferencia, junto con el uso de herramientas digitales, permite suponer que el escrutinio será aún más rápido que en Salta.
Qué dice la normativa y cómo se aplica
La acordada del Tribunal Electoral hace foco en el artículo 233 del Código Electoral de la Ciudad y en la ley 6031, que otorga al tribunal facultades específicas para supervisar el proceso electoral, incluyendo el escrutinio provisorio.
En base a esa normativa, el IGE aprobó mediante la resolución 16/IGE/2025 el uso de la BUE en todas las etapas: votación, recuento y transmisión. Esto, sumado a la experiencia acumulada en los comicios de 2023, motivó a los jueces a flexibilizar el criterio de difusión.
La resolución también establece que los resultados deberán ser publicados en un sitio web oficial y actualizados en tiempo real. Además, se instruyó al IGE a registrar el dictamen a través de protocolo digital y a notificarlo formalmente a través de oficio.
Transparencia, tecnología y nuevas reglas
En el texto difundido por el Tribunal, se hace especial énfasis en que la celeridad tecnológica no debe ir en detrimento de la transparencia. Por ello, se mantendrá el criterio de esperar una carga representativa por comuna antes de habilitar la publicación de resultados.
“La digitalización y la implementación del sistema BUE generan un nuevo contexto, que obliga a las instituciones a adaptarse sin perder de vista la equidad y la legalidad”, señala la acordada. De fondo, la resolución busca evitar que una difusión prematura genere distorsiones o reclamos de ilegitimidad por parte de los actores políticos.
Más de 3 millones de electores habilitados
Según los datos oficiales del Tribunal Electoral, 3.040.316 personas están habilitadas para votar este domingo en la Ciudad. De ese total, 2.516.276 son argentinos y 524.040 extranjeros. Se dispondrán 8.600 mesas distribuidas en 1.100 establecimientos, entre escuelas, clubes e instituciones sociales.
La importancia de esta elección no radica solo en el recambio legislativo, sino también en la puja política entre La Libertad Avanza, el PRO y Unión por la Patria, que buscan reconfigurar el mapa de poder en la Legislatura porteña.
El hecho de que se conozcan resultados en tiempo récord no solo marcará un hito en términos tecnológicos, sino también en la capacidad institucional de ofrecer certidumbre y legitimidad con rapidez. Esta vez, la boleta única electrónica no solo acelerará los tiempos: también podría definir en pocas horas quién se quedará con la próxima mayoría parlamentaria.