El diputado nacional Ricardo López Murphy cuestionó duramente la decisión del Gobierno de involucrar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interna, y advirtió sobre los riesgos de desnaturalizar su función principal. “La Fuerza Armada debe dedicarse a su tarea, no están entrenadas para actuar como policías”, afirmó en declaraciones a radio Splendid AM 990.
El referente de Republicanos Unidos se mostró crítico con la conducción del ministro de Defensa, Luis Petri, por permitir que unidades militares sean empleadas para tareas que —según él— deben quedar en manos de las fuerzas de seguridad federales. “La Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria son los cuerpos adecuados para estas funciones”, remarcó.
En referencia a la creciente presencia de uniformados en protestas frente al Congreso y otros puntos de la Ciudad, Ricardo López Murphy fue tajante: “No tiene sentido que estén cumpliendo funciones de represión urbana todos los miércoles”. A su juicio, los militares deben estar “donde corresponde, que es en las zonas de frontera o en tareas logísticas estratégicas”.
El exministro de Defensa también opinó que la legislación que regula la actuación de las Fuerzas Armadas necesita ser actualizada. “Debemos modernizar el marco legal. Hay ejemplos en la región, como Brasil o Uruguay, que permiten la participación militar en zonas sensibles sin necesidad de declarar un estado de sitio”, explicó.
En ese marco, planteó la posibilidad de diseñar un régimen específico que contemple la subordinación de fuerzas federales a mandos militares en situaciones excepcionales, pero siempre “dentro de un marco jurídico claro y transparente”.
Consultado sobre el entrenamiento de una cadeta de la Armada en una simulación antidisturbios —hecho que generó polémica—, Ricardo López Murphy minimizó el episodio: “Debe haber sido una preparación para misiones de paz de la ONU. Si hubo alguna conducta inapropiada, debe investigarse y sancionarse según las normas”.
Finalmente, el economista se refirió al reciente fallecimiento de un soldado en Bahía Blanca durante un ejercicio de adiestramiento, y dejó una reflexión sobre los límites del entrenamiento militar: “La profesión militar es riesgosa, sí, pero los jefes tienen la responsabilidad de cuidar la vida y la salud del personal. El capital humano es lo más valioso que tiene una fuerza armada, y eso hay que protegerlo”.