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ESPECTÁCULO

Sacudón nacional y en toda LN+ por lo que se destapó sobre el canal: «Se cayó»

Se trata de una situación muy delicada.

LN+

Muy fuerte fue lo que se vivió en las últimas horas en la pantalla de La Nación+. Tiene que ver con las torrenciales lluvias que tuvieron lugar este fin de semana en Buenos Aires, lo que llevó a una alerta roja en las localidades de Campana y Zárate. Se vivieron inundaciones y situaciones de extrema angustia.

En este contexto, desde La Nación+ llevaron a Robertito Funes a una cobertura especial, que no la pasó nada bien. En medio de su recorrido por Campana, la canoa donde se encontraba el movilero se dio vuelta y se vivió una situación de extrema tensión en el estudio. El cronista se vio muy movilizado al poder finalmente reincorporarse.

“Yo te digo que la correntada es fuerte, se puede ver la sentimos nosotros, en las imágenes desde esta canoa. Es fuerte. Ay, se cayó, entró el agua, el agua…”, llegó a decir Robertito Funes antes de que se de vuelta la canoa. Tras recomponerse, el periodista, que no sufrió ninguna lesión, se animó a dar detalles de lo que sintió cuando cayó al agua.

“Se dio vuelta a la canoa y nos hundimos porque la corriente era muy fuerte, nos dio vuelta, la soga enganchó lo que ellos cruzaban la canoa con nosotros encima. La corriente fue tan fuerte que nos arrastró y nos dio vuelta literal. Aquí estamos empapados, íntegros. Yo estaba con esta botas, que al llenarse de agua te tiran para abajo, salimos rápido pero casi no la contamos”, explicó.

Conmoción por lo que dijo una figura de LN+

Muy fuerte fue lo que contó en una reciente entrevista María Laura Santillán, a 10 años de su diagnóstico por cáncer de mama. “Yo siempre digo que el aro del corpiño me avisó. Parece loco. Me molestaba. Ahí fue que empecé a tocarlo y pronto noté algo durito, pero chico. Me lo miraba, creía que era un granito, alguna cosa interna, hasta que después de unas semanas, llamé a mi médico y le pedí una orden para hacerme una ecografía mamaria», comenzó.

«Cuando me hacía el estudio, a la ecógrafa le cambió la cara. Me dijo que quería hablar con mi médico. Ahí nomás lo llamó por teléfono. De ese consultorio me fui shockeada rumbo a una farmacia porque me había indicado que me hiciera una punción. Compré todo, volví y le dije que no quería hacérmela, que no iba a esperar un mes el resultado. Mi ginecólogo, Rolando Turrado, el obstetra del parto de mis hijas. ‘A la noche voy a tu casa’, me dijo», continuó la periodista.

«Estaba por viajar un mes a México, pero no dudó y pidió un quirófano para operarme. Así que la intervención la hicimos a los dos días sin la punción. Confié a ciegas en él con la teoría de que era algo maligno. La quimio fue fuerte porque, por más que te la hagan espléndidamente bien, es dura. Yo la transité en soledad, por decisión propia», agregó.

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