Una vez más, como sucede todos los domingos, Juana Viale volvió a ponerse al frente del clásico programa que lleva adelante a través de la pantalla de Canal Trece y que se denomina Almorzando con Juana. Fue allí donde uno de los invitados contó algo muy fuerte.
Se trata del médico psiquiatra Enrique de Rosa Alabaster, quien al ser consultado sobre la masacre de Villa Crespo, donde una mujer asesinó a su esposo, sus hijos y luego se suicidó, hizo referencia a las revisiones que se deben hacer desde la sociedad.
«Parte del tema es empezar a cerrar ciertas cuestiones. Esto comenzó siendo explicado en que era una persona con un tratamiento, tenía una enfermedad mental, pero hay que empezar a salir de esta cuestión. Empecemos a poder como sociedad responder de una manera más adulta», expuso.
«Uno no miente, pero sí va negando. Lo no dicho, lo que va generando malestar. De golpe aparece alguien, como el cantante de Coldplay y dice ‘sí, yo tengo una enfermedad mental’. El tema es que la ley está bien, pero no la implementación. Acá llevamos 15 años revisando qué es lo que no funciona. Necesitamos preguntarnos por qué no está funcionando. Le falta inmediatez», aclaró.
«Una madre que tiene que tienen un hijo pasando por una adicción no tiene 20 horas ni dos días para internarlo, tiene que ser inmediato. Luego la sociedad tiene que entenderlo, hay que actualizarse. Hay un sistema que no funciona, una invisibilización de enfermedad mental. Se empieza por todos los pasos, uno es el que estás haciendo vos de hablar de estos temas que no son muy simpáticos. Esto es parte del tema. No hay que estigmatizar al otro, también pasa por las leyes. Por empezar a darle importancia a las cuestiones que parecen muy básicas, a la calidad de vida», sostuvo Enrique de Rosa Alabaster.
Fue en ese momento cuando Juana Viale hizo referencia al caso de Militta Bora, quien días atrás habló que debió someterse a un exorcismo. «Yo escuché que ella decía que le habían hecho un mal», apuntaron. «Ella dijo que tenía una enfermedad», lanzaron. «Es peligrosísimo. El problema es que la gente imita», aseveró el médico.
