En medio del creciente conflicto en el Hospital Garrahan por los bajos salarios de los residentes, el Gobierno nacional lanzó una advertencia clara: solo avanzará con una propuesta concreta si los médicos en formación suspenden por 48 horas las medidas de fuerza. «Necesitamos que suspendan por lo menos por 48 horas las medidas de fuerza, para poder sentarnos a concretar una propuesta», exigió la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano.
Pese a reconocer que los sueldos actuales son insuficientes, el Poder Ejecutivo optó por imponer condiciones antes de sentarse a la mesa. «La voluntad está, la vocación está, los recursos están… Están en el hospital, pero se encuentran aplicados de una manera incorrecta o ineficiente», aseguró Loccisano en una entrevista para Radio Mitre. Así, dejó en claro que no habrá mejoras mientras continúen las protestas, lo que generó malestar entre los profesionales de la salud, que consideran esta postura como una forma de extorsión.
La tensión escaló en los últimos días, con manifestaciones de los residentes frente al Ministerio de Capital Humano y un creciente apoyo de pacientes y familias. Sin embargo, el Gobierno mantuvo su línea dura. «Estamos en ese camino, pero en la medida que esto pase (que corten con los reclamos), nosotros vamos a estar encontrando una solución rápidamente», dijo la funcionaria nacional.
Desde el Poder Ejecutivo, se insiste en que los recursos para una mejora salarial ya están disponibles, pero que «hay que reorganizarlos». Loccisano afirmó: «Tuvimos dos reuniones para resolverlo en lo inmediato. Estos recursos están en el hospital, en la administración». Sin embargo, hasta el momento no hubo avances concretos, más allá de promesas condicionadas.
El ataque de la viceministra de Salud contra los empleados del Hospital Garrahan
En un intento por desviar el foco, el Gobierno también apuntó contra el personal administrativo. «Estamos en contra de los ñoquis», dijo Loccisano, aunque admitió no saber cuántos trabajadores se verían alcanzados por esa acusación. «Nosotros no lo sabemos», reconoció, generando nuevas dudas sobre la seriedad del diagnóstico oficial.
La situación salarial de los residentes es crítica: según informaron los propios médicos, el sueldo actual es de $797.061 por jornadas que superan las 60 horas semanales. Pese a eso, Loccisano insistió en que no buscan «poner un parche», sino «un camino para el reconocimiento de la excelencia», sin explicar por qué entonces se exige suspender la protesta para comenzar a discutir.
