En medio de un fuerte conflicto gremial, trabajadores del Hospital Garrahan realizaron este jueves una protesta frente al Ministerio de Salud. La manifestación fue encabezada por médicos residentes, psicopedagogas y especialistas en salud mental, quienes reclaman una urgente recomposición salarial. La movilización se produjo en el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno para evitar un paro general del personal de salud del centro asistencial.
Los manifestantes denunciaron una pérdida de poder adquisitivo de casi el 50% frente a la inflación y señalaron que los sueldos actuales se ubican por debajo de la línea de pobreza. “Esto es un punto final. Trabajo a la mañana, a la noche. No podemos más”, expresó una de las profesionales de salud presentes en la concentración. El reclamo se extiende también a las condiciones laborales, ya que los residentes aseguran cumplir jornadas de entre 60 y 70 horas semanales, con escasas posibilidades de sostener un segundo empleo.
Julia, médica residente del Garrahan, dio detalles sobre la situación que atraviesan los profesionales en formación. “Un residente de primer año cobra 779 mil pesos. Con eso no alcanza ni para sostenerse uno mismo, menos a una familia. Estamos por debajo del límite de pobreza”, advirtió. Según datos del INDEC, una familia tipo necesita más de $1.100.000 mensuales para no ser pobre, mientras que la canasta básica alimentaria supera los $500.000.
Fuertes críticas del Gobierno a la gestión del hospital
Mientras los trabajadores reclaman salarios dignos, el Gobierno Nacional apunta a una supuesta mala administración de los recursos del hospital. La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, aseguró que el problema no radica en la falta de fondos, sino en cómo se distribuyen. “El Garrahan tiene 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta. El presupuesto destinado a sueldos administrativos supera al que se destina a todo el cuerpo médico”, publicó en sus redes sociales.
En ese contexto, el Ministerio de Salud anunció la implementación de un sistema de control biométrico a partir del 1 de junio, con el objetivo de optimizar la gestión interna. “La medicina no puede sostener una estructura donde la burocracia pesa más que la salud de los chicos”, remarcó Loccisano, buscando justificar la medida.
Por su parte, las autoridades del hospital y las organizaciones gremiales consideraron insuficiente la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. A través de un comunicado conjunto, ATE y la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan expresaron su disposición al diálogo, aunque señalaron que la intervención gubernamental no soluciona el conflicto de fondo.
Un hospital clave que enfrenta una crisis profunda
La crisis económica impacta de lleno en uno de los hospitales pediátricos más importantes de América Latina. Ana Fustiñana, jefa del Área de Emergencias, recordó que los problemas salariales comenzaron en 2017, aunque se agravaron con la eliminación de las paritarias. “Desde entonces, renunciaron más de 200 trabajadores, entre ellos 50 médicos de planta. Muchos se van al sector privado, donde los sueldos son más competitivos”, explicó en diálogo con Infobae.
El Garrahan realiza anualmente más de 600.000 consultas ambulatorias, 10.000 cirugías y cerca de 100 trasplantes. Su rol como institución de referencia a nivel nacional e internacional es indiscutido. Sin embargo, sus trabajadores denuncian estar al borde del colapso económico.
En ese sentido, Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE, advirtió que si no hay respuestas concretas en los próximos días, las medidas de fuerza se intensificarán. “La asfixia salarial pone en riesgo el funcionamiento del hospital”, alertó.
Hospital Garrahan – La verdad detrás del conflicto
— Cecilia Loccisano (@LoccisanoCeci) May 29, 2025
El Garrahan tiene 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta. Lo insólito: el presupuesto destinado a sueldos administrativos supera al que se destina a todo el cuerpo médico.
El Ministerio apoya al Garrahan y…