En una mañana encendida en CNN Radio, la exdiputada y actual vocera del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Laura Alonso, lanzó una durísima crítica contra el exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, a quien calificó sin tapujos como un “payaso”. El motivo: sus celebraciones tras ser electo legislador porteño con una fuerza ajena al PRO.
“Me pareció ridículo. Festeja ser concejal. No me subí a ningún pony”, disparó Alonso con evidente molestia, y agregó: “Su actitud fue totalmente funcional a que ganara Leandro Santoro. Le hizo un daño enorme al espacio confundiendo a muchos votantes”. Las declaraciones encendieron aún más la interna del partido fundado por Mauricio Macri, que atraviesa un momento de turbulencia tras los últimos resultados electorales.
“El mensaje de las urnas nos interpela a todos”
En diálogo con el programa La Mañana de CNN, Alonso reconoció errores en la estrategia electoral oficialista: “Municipalizamos demasiado la campaña, y la presencia del presidente en la última semana generó un efecto plebiscitario sobre el rumbo económico”. Aun así, defendió el respaldo popular al modelo: “Adorni no trajo propuestas, pero lo eligieron porque representa el rumbo que marca el presidente”, señaló.
Sobre posibles cambios en el gabinete porteño, fue tajante: “Jorge Macri no está evaluando ninguna modificación por ahora. Pasaron menos de 48 horas y seguimos analizando lo que dejó el comicio. La baja participación —casi la mitad del electorado no votó— es una señal que debe hacernos reflexionar a todos”.
Cruces internos y defensa de Mauricio Macri
Alonso también se refirió a la línea ideológica del PRO y cuestionó duramente las tácticas de campaña de los rivales: “Nosotros apostamos al cambio con equilibrio institucional. No vamos a caer en el juego del odio que promueve el presidente contra periodistas y opositores. Hicimos una campaña limpia, mientras del otro lado hubo videos falsos y mentiras”.
En un clima de creciente tensión dentro de la coalición opositora, las palabras de Alonso exponen la fractura entre los sectores que buscan mantener el legado macrista y aquellos que, como Larreta, intentan construir caminos alternativos. La pregunta que queda flotando es si estas declaraciones son apenas una reacción aislada o el comienzo de una guerra interna declarada en el PRO.
