El candidato a legislador por Unión del Centro Democrático (UCedé), Ramiro Marra, cosechó apenas el 2,6% de los votos en las elecciones legislativas de CABA y quedó afuera de la Legislatura porteña, incluso por debajo del Frente de Izquierda, que sí logró una banca. El revés electoral no solo marca su declive político, sino también expone el ruido que generó su salida de La Libertad Avanza, espacio que terminó ganando con Manuel Adorni a la cabeza.
Marra había pasado semanas lanzando acusaciones, ironías y promesas de de terminar con «fisuras» y «trapitos», pero la campaña no convenció. El resultado lo dejó detrás de Vanina Biasi, candidata del FIT-U, quien con el 3,2% de los votos logró superar el piso electoral y meter una representante en la Legislatura porteña.
La debacle de Marra no sorprende del todo dentro del mundo libertario. Aunque nunca lo admitieron públicamente, desde el entorno de Javier y Karina Milei daban por rota la relación desde principios de año. Trascendidos indican que fue la propia Karina Milei quien bajó el pulgar, disgustada por un voto que Marra emitió en la Legislatura porteña apoyando una suba de impuestos impulsada por el PRO. La decisión de apartarlo fue tajante: no hubo explicaciones oficiales, pero sí señales claras de marginación.
Marra intentó despegarse de La Libertad Avanza durante la campaña, aunque sin aclarar del todo por qué lo habían apartado del partido al que él mismo ayudó a consolidar en CABA. Su discurso quedó atrapado en una zona gris: decía no compartir decisiones del oficialismo libertario, pero al mismo tiempo repetía sus eslóganes. Esa ambigüedad desconcertó incluso a quienes podían simpatizar con sus ideas.
El Frente de Izquierda le ganó al discurso de ultraderecha de Marra en una ciudad que justamente no se caracteriza por ser progresista
El resultado electoral lo dejó sin margen y apenas superó los 43.000 votos y terminó solo. “Felicito a @madorni por la victoria de hoy”, escribió Marra en redes sociales. Adorni, el vocero presidencial, sí logró un triunfo resonante con el 30,1% de los votos. Su victoria no solo consolidó a La Libertad Avanza como primera fuerza en la ciudad, sino que también selló el aislamiento de quienes quedaron fuera del círculo de poder libertario.
El fracaso de Marra cierra un ciclo. De candidato estrella del mileísmo a figura aislada sin banca. Habló mucho, criticó a todos, y terminó fuera del juego por no saber leer ni su momento político ni su propio límite. El votante porteño fue claro: no le creyó ni lo votó y en política, eso se paga.

