Aunque valoró los logros económicos del gobierno libertario, el JP Morgan encendió una luz de advertencia al recomendar una reducción en la exposición a la deuda en pesos argentina, al menos hasta que pasen las elecciones legislativas de octubre.
“Preferimos reducir el riesgo por ahora”, afirmaron los analistas del banco en un informe que sorprendió a los mercados. La entidad financiera, que además calcula el riesgo país, respaldó las reformas estructurales impulsadas por Javier Milei, pero advirtió que, en el corto plazo, se impone una actitud más cautelosa.
Entre los aspectos positivos, JP Morgan destacó que en la Argentina “el proceso de desinflación ha sido sólido, con la inflación de mayo rompiendo decisivamente el umbral del 2%”. También celebró la flexibilización de los controles de capital, señalando que “eliminó algunos riesgos clave del programa de estabilización”.
Otro de los puntos fuertes señalados fue el compromiso fiscal: “El esfuerzo fiscal es firme, con un superávit fiscal primario acumulado en el año del 0,8% del PBI”, apuntaron, reconociendo uno de los principales pilares del programa económico libertario.
Sin embargo, la mirada para los próximos meses es menos optimista. El informe menciona que “con la situación estacionalmente positiva por terminar y las elecciones en el horizonte, preferimos tomar ganancias y esperar mejores niveles de entrada para volver a posicionarnos en el mercado local de bonos en pesos”.
La recomendación de “ajustar la estrategia” en función de la incertidumbre electoral deja en evidencia que, si bien hay señales alentadoras desde lo macroeconómico, los factores políticos siguen siendo una amenaza latente para la estabilidad financiera y la confianza inversora.
En síntesis, el mensaje de JP Morgan es doble: por un lado, reconoce el giro ortodoxo de la economía argentina; por el otro, pone un freno a su entusiasmo a la espera de definiciones políticas. Una postura que deja claro que, para los grandes jugadores del mercado, los números no alcanzan si la incertidumbre institucional no se disipa.