Desde este domingo 1° de junio, el precio del combustible aumentó un 1%. Esta actualización en el valor de la nafta y el gasoil a nivel nacional la dispuso el Gobierno nacional con la entrada en vigencia de la actualización de los impuestos sobre estos productos, los cuales son fundamentales en el transporte y que, por consiguiente, terminan repercutiendo en el precio final de los bienes.
La petrolera estatal YPF tomó la delantera y fue la primera en aplicar la suba del 1% promedio en sus estaciones de servicio. En tanto que se espera que el resto de las compañías del sector sigan el mismo camino en las próximas horas. En términos nominales, la suba es de entre los 10 y los 14 pesos por litro, dependiendo del tipo de combustible.
En la Ciudad de Buenos Aires los precios de la nafta y el gasoil quedaron en $1.184 para la nafta súper (antes $1.173); Nafta Premium (Infinia): $1.403 (antes $1.389; Gasoil: $1.190 (antes $1.178) y Gasoil premium: $1.374 (antes $1.360). Con esta nueva escala de valores, los combustibles sufrieron modificaciones a nivel nacional, con principal incidencia en AMBA.
El retroceso comienza a disolverse
Durante el mes de mayo, el Gobierno celebró la baja del 4% en promedio en el precio de la nafta y del gasoil. Sin embargo, desde ese momento hasta hoy, casi 30 días después, hubo incrementos que hacen que ese retroceso comience a disolverse y ya no se refleja como en un principio en los surtidores.
Sin embargo, esta suba no es la primera después de la mencionada merma, sino que a mediados de mes, los combustibles tuvieron una leve suba, de entre 0,2% y 0,46%, para compensar un incremento en los biocombustibles que aplicó el Gobierno. Ahora vuelven a aumentar y quedaron casi a la mitad de la caída que tuvieron a principios de mayo.
En lo que va de 2025, el precio del combustible subió un 5,9%, mientras que la inflación ya acumuló un 13,79%. De esta manera, es uno de los pocos bienes que se ubica por debajo de los incrementos mensuales, aunque desde el Gobierno han hecho esfuerzos para que los impuestos y aranceles bajen para que así no repercutan en mayores incrementos, por lo que para los libertarios continúa siendo un punto favorable de la gestión.