El gobernador bonaerense Axel Kicillof resolvió otorgar asueto a los trabajadores estatales de la provincia de Buenos Aires este viernes 27 de junio, en conmemoración del Día del Empleado Público, desoyendo el decreto firmado por el presidente Javier Milei que eliminó el beneficio para los empleados del Estado nacional. La decisión de Kicillof reabre la grieta entre el oficialismo nacional y el kirchnerismo, que sigue operando desde las provincias en contra de la reforma del Estado.
La medida fue comunicada por la Subsecretaría de Gestión y Empleo Público de la provincia, encabezada por Paula Verónica Ferraris, que se amparó en la Ley Provincial 14.600 para justificar el día no laborable. «Se informa que el viernes 27 de junio de 2025 es asueto para los trabajadores de la Administración Pública de la Provincia de Buenos Aires», señala el texto difundido.
Una defensa del statu quo sindical
El Día del Empleado Público se instauró en conmemoración de la adopción del Convenio 151 de la OIT, que reconoce el derecho a la negociación colectiva en el sector estatal. Sin embargo, la decisión del Gobierno nacional de suprimir el asueto se enmarca en la lógica de equidad entre trabajadores públicos y privados, un principio que Kicillof y los gremios estatales decidieron ignorar.
La Casa Rosada, a través del Decreto 430/2025, derogó el artículo 2° de la Ley 26.876, y estableció que el viernes será un día laboral normal para el personal de la administración pública nacional. No obstante, no se considerará hábil a efectos del cómputo de plazos legales, manteniéndose la formalidad administrativa.
Adorni: “No es un sabático, es el Estado”
Durante la habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni justificó la medida del Ejecutivo y criticó con dureza los privilegios sindicales: «El Estado no es un lugar donde deban tomarse un sabático o un privilegio que el trabajador del sector privado carece». Y agregó: «Ese día es pagado con el sueldo de cada contribuyente».
En ese tono, Adorni remarcó que la eliminación del asueto refleja «una concepción diferente del Estado» por parte del Gobierno de Milei. «La Argentina que rendía culto al estatismo en detrimento del privado es cosa del pasado», sentenció.
ATE amenaza con paro nacional
La reacción sindical no tardó en llegar. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), conducida por Rodolfo Aguiar, fue el primer gremio en rechazar la decisión presidencial. El sindicato tildó al decreto como «ilegítimo» y advirtió que sólo el Congreso puede derogar una ley sancionada por el Poder Legislativo.
A través de su cuenta en X, Aguiar atacó duramente al Gobierno: «Es un acto despótico propio de un régimen autoritario y autocrático». Más aún, amenazó con una medida de fuerza para este mismo viernes: «No descartamos llevar adelante una medida de acción directa, como un paro, a comunicar en las próximas horas».
El kirchnerismo, otra vez contra la modernización del Estado
Desde el oficialismo nacional consideran que el rechazo de Kicillof responde más a una estrategia de diferenciación política que a una defensa real de los derechos laborales. Mientras el Gobierno busca avanzar con un modelo de Estado más eficiente, sin privilegios ni días no trabajados, el kirchnerismo y los sindicatos vuelven a posicionarse como defensores de un aparato estatal sobredimensionado y desconectado de la realidad del sector privado.
