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POLÍTICA

Caso $LIBRA: el empresario Hayden Davis declaró ante la Justicia en Nueva York y defendió a Javier Milei

El creador del polémico token desmintió la existencia de una estafa y aseguró que la criptomoneda buscaba apoyar a emprendedores argentinos. Apuntó contra la Justicia de EE.UU. y los ataques en redes.

En medio del escándalo por el caso $LIBRA, el empresario estadounidense Hayden Davis, uno de los impulsores del token, presentó una declaración ante el fuero federal de la Justicia de Nueva York para desligarse de cualquier acusación de estafa y respaldar el espíritu original del proyecto. Davis aseguró que la criptomoneda tenía como objetivo «beneficiar a pequeñas empresas e iniciativas educativas en Argentina», en línea con lo que había manifestado el presidente Javier Milei al difundirse el proyecto.

La declaración, fechada el 23 de junio, fue incorporada en el marco de la demanda colectiva en su contra y contra otros partícipes del desarrollo del token, entre ellos su hermano, su padre y firmas tecnológicas. La Justicia estadounidense congeló unos 60 millones de dólares en criptoactivos, bloqueando cualquier posibilidad de reactivación del proyecto.

Respaldo al enfoque de Milei y críticas a la reacción política

Davis se alineó con las explicaciones del presidente Milei, quien había señalado públicamente que su difusión del proyecto no implicaba promoción sino interés tecnológico: «Soy un tecnofanático y ese proyecto era para financiar a emprendedores sin acceso al mercado formal», había dicho el mandatario en una entrevista con TN. Davis coincidió y agregó que su motivación era aportar al crecimiento económico argentino.

El empresario también cuestionó que el mandatario haya borrado su posteo tras el lanzamiento del token, atribuyendo esa decisión a presiones externas: «Justo después del lanzamiento, muchos en la esfera de redes sociales atacaron $LIBRA como una estafa. Esas afirmaciones eran falsas. La decisión del Presidente de borrar su posteo les dio combustible, pero no las valida», declaró Davis, lamentando que esa reacción haya hecho «imposible resucitar las ambiciones del proyecto».

Sin pruebas de fraude ni vínculos con compras millonarias

El escrito judicial, de tres carillas, enfatiza que Davis no fue responsable de las millonarias compras de $LIBRA en el momento del lanzamiento. «Pocos segundos después, tres francotiradores desconocidos adquirieron grandes cantidades. Solo puedo identificarlos por las direcciones de sus billeteras. No tengo vínculo alguno con ellos», aseguró, deslindándose de cualquier sospecha.

En su testimonio también dejó en claro que nunca residió ni tuvo oficinas ni bienes en Nueva York, cuestionando la jurisdicción en la que se tramita la causa. «No realizo transacciones comerciales en Nueva York, de forma regular o no», indicó en el punto 4 de su declaración.

Un proyecto truncado por el contexto judicial

Davis relató que conoció a Milei durante el Tech Forum Argentina, realizado en octubre de 2024. A su regreso, visitó la Casa Rosada el 21 de noviembre y nuevamente el 31 de enero, fecha en la que se fotografió con el presidente. «Me propuso armar una estructura que financie a emprendedores. Me pareció una herramienta interesante», había contado el propio Milei sobre ese primer encuentro.

El empresario negó haber recibido instrucciones posteriores del Gobierno argentino y reconoció que, tras la polémica inicial, optó por el silencio. Su declaración reciente marca su primer pronunciamiento formal ante la Justicia.

Los abogados apuntan contra la Justicia y piden desestimar la causa

El estudio Burwick Law, que representa a Davis, también presentó argumentos contra la competencia del tribunal neoyorquino y pidió desestimar la causa. Además de los Davis, el expediente incluye a las plataformas Jupiter y Meteora, y a la firma KIP Protocol. El presidente Milei no está incluido entre los demandados, al igual que los empresarios argentinos Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy.

Mientras tanto, la narrativa opositora sigue utilizando el caso como una herramienta política. A pesar de que la investigación judicial no involucra al mandatario argentino, algunos sectores buscan instalar la idea de complicidad o irresponsabilidad, en un intento por golpear al Gobierno en medio de su programa de reformas.