El Tribunal Oral Federal 2, que juzgó a Cristina Kirchner en la causa Vialidad, recibió en apenas un día más de 700 correos electrónicos con pedidos para visitarla en su prisión domiciliaria. La masiva respuesta se desató luego de que uno de sus abogados, Gregorio Dalbón, publicara en redes sociales el correo institucional del tribunal y alentara a sus seguidores a solicitar la autorización correspondiente.
Desde el tribunal, sin embargo, aclararon que ninguno de esos correos será respondido, ya que el régimen dispuesto impone que solo la propia exmandataria puede informar al juzgado los nombres de las personas que desea recibir en su domicilio.
Publicación polémica y reacción del tribunal
Dalbón, abogado de Kirchner en causas civiles, publicó el lunes en su cuenta de X un mensaje con ironía y reproche, en el que decía: «Tenés que escribirle a los jueces y esperar que te autoricen. Como si fuera una reclusa peligrosa». El post incluía el mail oficial del tribunal, y generó una avalancha de mensajes.
El martes por la tarde, la secretaría del TOF 2 informó que habían recibido 702 correos electrónicos entre las 18 del lunes y las 15:30 del martes. Todos, en distintos términos, pedían ingresar a la vivienda donde CFK cumple su condena domiciliaria. Como respuesta, los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu reiteraron que cualquier visita debe ser previamente autorizada a pedido expreso de la ex presidenta. Y pusieron a disposición de sus abogados el listado completo de remitentes.
Fuentes judiciales señalaron, en reserva, que la maniobra generó una saturación innecesaria del canal oficial de comunicación, afectando la operatividad habitual del tribunal.
La polémica por el régimen de visitas
Cuando el TOF 2 autorizó el cumplimiento de la prisión domiciliaria en calle San José al 1100, barrio porteño de Monserrat, impuso ciertas condiciones. Solo familiares directos, abogados, médicos y custodios podían ingresar sin autorización judicial. Toda otra visita debía ser solicitada por Kirchner y aprobada por el tribunal.
El listado de personas autorizadas ya fue presentado por su defensa en un dispositivo digital reservado. Sin embargo, los abogados de la expresidenta objetaron las restricciones. Afirmaron que se trataba de una “extralimitación judicial” y presentaron un pedido de reconsideración o, en su defecto, apelación ante la Cámara de Casación.
«Quienes cumplen su pena en un domicilio particular pueden desarrollar todas las actividades que no se encuentran prohibidas por la ley», argumentó la defensa. Y señaló que los jueces no pueden imponer reglas adicionales más allá de las expresamente previstas en la normativa vigente.
Rechazo al planteo y nueva intervención de Casación
Los magistrados del TOF 2 rechazaron la reconsideración con firmeza. En su fallo, aseguraron que los fundamentos ya habían sido explicados y que la objeción de la defensa fue presentada fuera del plazo legal.
No obstante, aceptaron la apelación, por lo que ahora será la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña, la que deberá pronunciarse sobre el régimen de visitas en el marco del cumplimiento de la pena impuesta a la ex jefa de Estado.