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SOCIEDAD

Château Grand-Puy Ducasse: el renacimiento de la excelencia

Un ejemplo de renovación y adecuación de una bodega que, en sí misma, parecía no precisar de nada más que su cosechado prestigio.

Château Grand-Puy Ducasse

La historia de Château Grand-Puy Ducasse comenzó con la compra de una pequeña casa junto al río Gironda por parte de Arnaud Ducasse a mediados del siglo XVII. Él nunca imaginó que esta pequeña casa culminaría por convertirse en una reconocida bodega que se transmitiría de generación en generación en su familia durante casi tres siglos. Sin embargo, a Pierre Ducasse, un integrante reconocido de la familia durante las siguientes generaciones, se lo consideró el verdadero fundador de la finca.

Ocurre que fue él quien amplió el viñedo mediante la adquisición de terrenos lindantes en tres dominios señoriales: Lafite, Latour y Beychevelle. A lo largo de los siglos, la finca continuó su desarrollo y se la sometió a numerosas renovaciones. En el año 2004, CA Grands Crus, filial del Groupe Crédit Agricole, se hizo con el castillo y se diseñó ??un ambicioso plan de mejora para toda la finca. En la actualidad, está supervisado por Anne Le Naour, directora técnica, y el enólogo consultor, Hubert de Bouärd.

Genealogía de la bodega

El viñedo de Château Grand-Puy Ducasse se encuentra en el municipio de Pauillac, en la denominación homónima del Médoc, en la justificadamente célebre región de Burdeos. En el siglo XVII, una gran finca pertenecía a Artigues Arnaud Ducasse. Su nieto, Pierre Ducasse, uno de los mayores terratenientes de Pauillac en aquel entonces, adquirió parte de la finca en el siglo XVIII y la amplió. La finca recibió el nombre de «Ducasse-Grand-Puy-Artigues-Arnaud«. La parte del nombre Grand-Puy, que puede traducirse como «Gran Montaña», hace referencia a un distrito de Pauillac. En tiempos posteriores, pasó a manos de la empresa Mestrezat, posteriormente Cordier Mestrezat, y finalmente se vendió a la Banque Crédit-Agricole en el año 2004. En la clasificación de Burdeos de 1855, la finca obtuvo el quinto puesto con su antiguo nombre (Cinquième Grand Cru Classé).

El Château Grand-Puy Ducasse abarca 50 hectáreas y se divide en tres secciones. La parte norte limita con Château Mouton-Rothschild y Château Lafite-Rothschild, otro segmento se encuentra ubicado en el distrito de Grand-Puy y la parte sur se extiende a lo largo de la meseta de Saint-Lambert. El castillo y las bodegas se sitúan a orillas del Garona, en Pauillac. Los viñedos cubren un total de 38 hectáreas y están plantados con Cabernet Sauvignon (60%) y Merlot (40%). Este vino tinto de larga crianza se madura de 18 a 24 meses en barricas con hasta un 40% de botellas nuevas. Los segundos vinos se denominan «Prélude à Grand-Puy Ducasse«, a la manera de prólogo, y (en homenaje al histórico terrateniente) «Château Artigues-Arnaud«.

Enoturismo en la bodega

La propiedad más típica de Pauillac es el Château Grand-Puy Ducasse, con sus bodegas justo en la orilla. Se trata de una bodega urbana, un lugar inusual pero histórico, en donde se elabora vino desde el año 1820. La renovación del castillo y las bodegas ha contribuido a revitalizar la zona costera de la región. Luego de tres años de renovación, las bodegas se inauguraron con la cosecha de 2023 y abrieron sus puertas al público en julio de 2024. El espacio está diseñado para la elaboración de vino, pero pensando en los huéspedes. Antes de llegar a la bodega, un itinerario calculadamente diseñado a recorrer los salones bellamente renovados que ilustran la historia del castillo del siglo XVIII y sus vínculos marítimos.

Las bodegas en sí impresionan: la nueva distribución ha duplicado el número de cubas y resultan, en verdad, impresionantes. Hechas de acero inoxidable brillante, suspendidas del techo para la alimentación por gravedad, una escultura de golondrinas salvajes vuela entre ellas. Estas aves, por estar protegidas por las autoridades, debieron de ser realojadas antes de poder continuar la construcción. Ello condujo a la postergación de la tan anunciada inauguración. Finalmente, una sala panorámica sobre las bodegas ofrece vistas a las aguas del estuario de la Gironda, reforzando la conexión con el agua que destaca la finca.