La expresidente condenada por corrupción, Cristina Kirchner, volvió a tensionar el escenario político este jueves, al acusar públicamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de haber montado un operativo «ilegal» frente a su departamento de San José 1111. A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, calificó a Bullrich de “nefasta” y pidió trasladar el banderazo convocado por militantes kirchneristas hacia el Parque Lezama, en un intento por evitar confrontaciones en la puerta de su casa.
La decisión fue anunciada horas antes del acto por el Día de la Bandera. “Por ahí nos volvemos a comunicar”, escribió la expresidenta, en alusión a un posible mensaje futuro a los militantes.
Críticas a Bullrich y reclamos de victimización
Kirchner denunció que el operativo en su domicilio fue desplegado “sin orden judicial y en forma completamente ilegal”, con el objetivo de “provocar conflictos que nunca sucedieron”. Sostuvo que todas las movilizaciones recientes vinculadas a su figura fueron “pacíficas y respetuosas”. Además, acusó a Bullrich de “buscar protagonismo” y de “servir al Gobierno para ocultar el desastre económico y social”.
El mensaje también hizo referencia a los últimos indicadores sociales. “Se conocieron los índices de desocupación cuyos picos en el Conurbano alcanzan el 9,7%”, escribió, en un intento por enmarcar su denuncia dentro de un contexto de crisis nacional. Sin embargo, evitó cualquier autocrítica o referencia a las causas judiciales por corrupción que la mantienen en prisión domiciliaria.
Una estrategia para eludir las restricciones judiciales
En paralelo al cruce con Bullrich, CFK volvió a rechazar las condiciones impuestas por el Tribunal Oral Federal N.º 2, que exige un listado de personas autorizadas a visitarla. En otro posteo, cuestionó el régimen que limita las visitas a familiares, médicos y abogados, y sostuvo que se trata de un “régimen de exclusión arbitrario”, violatorio de sus derechos civiles y políticos.
La defensa de la exmandataria presentó un recurso de reposición para revocar la resolución del TOF 2 dictada el 17 de junio. En caso de rechazo, ya dejaron interpuesto un recurso de casación y anticiparon que podrían recurrir a la Corte Suprema o incluso a organismos internacionales.
Parque Lezama: un nuevo escenario para el kirchnerismo
Ante la presencia policial y el vallado en San José 1111, la ex presidenta pidió a sus seguidores trasladar la manifestación a Parque Lezama. “Tenía muchísimas ganas de verlos, pero lo más inteligente es redireccionar el banderazo”, escribió. También destacó que “hay un solazo peronista” en ese lugar, en una frase que fue leída como parte de su estilo discursivo. Como siempre, cargado de simbología épica y tono personalista.
El mensaje fue interpretado por varios analistas como un nuevo intento de victimización política, destinado a capitalizar el conflicto judicial para reforzar su centralidad en el espacio kirchnerista. En su entorno no descartan que en las próximas horas difunda un nuevo mensaje desde el Parque Lezama.
Bullrich evitó la confrontación directa y mantiene el operativo
Desde el Ministerio de Seguridad, el entorno de Bullrich evitó responder a las provocaciones de la expresidenta. El operativo, señalaron fuentes oficiales, fue montado en coordinación con la Ciudad para garantizar el orden público y evitar alteraciones en el barrio.
Mientras tanto, la Justicia sigue a la espera del cumplimiento del plazo judicial que obliga a Cristina a presentar el listado de visitas autorizadas. Si no lo hace, el ingreso a su domicilio quedará limitado exclusivamente a quienes figuren en las categorías permitidas.