El avance del expediente contra Cristina Kirchner llegó a una instancia crítica. La Corte Suprema deberá decidir si acepta o rechaza el recurso extraordinario de su defensa. Mientras tanto, el exjuez del tribunal, Juan Carlos Maqueda, rompió el silencio para aclarar que el proceso sigue su curso normal, sin presión electoral ni condicionamientos externos.
«La Justicia tiene sus propios tiempos», afirmó en declaraciones a Radio Mitre. Y enfatizó que el caso de la expresidenta, condenada a seis años de prisión e inhabilitación por corrupción, no puede interpretarse como un intento de proscripción.
Maqueda explicó que hay tres opciones sobre la mesa: la Corte puede fallar directamente si considera que no hay cuestión federal; puede desestimar el caso por vía del artículo 280 del Código Procesal Civil; o puede derivarlo nuevamente a la Cámara de Casación para que se pronuncie sobre la figura de asociación ilícita.
“El caso está en condiciones procesales normales”, subrayó. “No hay demoras ni aceleraciones inusuales”. Según relató, la causa fue remitida al procurador, quien propuso duplicar la condena, y ahora el tribunal está analizando los pasos a seguir.
Sin margen para especulaciones políticas
Sobre la posibilidad de que un eventual fallo impacte en el escenario electoral, Maqueda fue categórico: «No tiene nada que ver con los tiempos electorales. La Corte no especula». También rechazó que pueda hablarse de persecución: «Se va a hablar de proscripción, como se habló en otros casos, pero eso no es así».
El exmagistrado también apuntó que, si la Corte determinara que no hay una cuestión federal, el proceso podría concluir con un fallo breve. De lo contrario, el análisis podría extenderse varios meses.
Los fueros y el debate sobre la candidatura
Consultado sobre el eventual impacto político de un fallo antes de que Cristina obtenga fueros, Maqueda recordó que fue la propia exmandataria quien aceleró el anuncio de su postulación, generando “una expectativa política” antes de tiempo.
El exjuez evitó opinar sobre si habrá condena efectiva, pero aclaró que la Corte no dejará el caso en abstracto como ocurrió con Carlos Menem. «Se va a expedir seguramente en alguno de los tres sentidos. No va a haber cuestión abstracta».
Versión sobre presiones y el rol del Gobierno
Durante la entrevista, también se abordó una inquietud publicada en medios: la supuesta presión del oficialismo para retrasar el fallo. Maqueda no negó la posibilidad, pero se limitó a responder: “Eso lo leí en su columna del diario Clarín. Puede ser muy cierta. Pero no tengo nada que agregar”.
Por último, remarcó que para que el fallo sea válido, deben participar los tres jueces actuales de la Corte. En caso contrario, deberían convocarse conjueces, pero solo con el aval unánime de los ministros titulares.
Con la mirada pública puesta sobre el expediente, la causa contra CFK entra en su etapa decisiva. El fallo de la Corte podría determinar si se confirma la condena o si se reabre el debate jurídico, pero lo que está descartado —según Maqueda— es que haya algún tipo de interferencia partidaria.