El diputado nacional Daniel Arroyo rompió el silencio este viernes y dejó fuertes definiciones políticas y sociales en diálogo con Guillermo Panizza por La Mañana de CNN. Desde la situación de Cristina Kirchner hasta la reconfiguración del peronismo, el exministro de Desarrollo Social advirtió sobre la tensión creciente en los barrios populares y el deterioro del vínculo entre la política y la sociedad.
Al referirse a la prisión domiciliaria que atraviesa la expresidenta, sostuvo que “es pura lógica que se termine resolviendo”, en alusión a su imposibilidad de recibir a dirigentes del peronismo. Y fue más allá: “Es autoridad de un partido político. En alguna instancia judicial eso se va a terminar resolviendo”, aseguró.
“Vamos camino a la unidad, con tensiones”
Consultado sobre la interna del peronismo y su posible reconfiguración de cara al futuro, Arroyo aseguró que el espacio transita un proceso complejo, pero inevitable. “Vamos camino a la unidad, con tensiones y dificultades. Para el 7 de septiembre creo que va a haber unidad”, anticipó.
Sin embargo, reconoció un problema más profundo que la mera disputa electoral. “Está rota la relación de la sociedad con la política. La gente está enojada, y no solo con el Gobierno, sino más con la oposición”, remarcó, señalando una crisis de representación estructural.
En esa línea, planteó que “hace falta en serio otras ideas y otros planteos”, y pidió dejar atrás los discursos repetidos: “Hay que plantar otras miradas”, resumió.
Balance del gobierno de Alberto Fernández
Arroyo también ofreció su mirada sobre la gestión anterior, que integró como ministro de Desarrollo Social. “No hubo una autocrítica, y el gobierno de Alberto Fernández habrá que dividirlo entre la pandemia y la post-pandemia”, afirmó.
Reconoció que “va a haber un reconocimiento al rol del Estado en atender la cuestión social durante la pandemia”, pero criticó con dureza lo ocurrido después: “En la post-pandemia hubo un gran problema de no tener un plan antiinflacionario”.
“No hay protestas, pero sí gente que revienta por dentro”
Donde más enfático fue Arroyo es en su análisis sobre la situación actual de los sectores más postergados. “No hay grandes protestas, pero sí hay mucha gente que revienta por dentro. Eso se traduce en violencia”, alertó, aludiendo a una creciente crisis de contención social.
“El Estado se fue y cada uno se arregla como puede”, dijo, para luego advertirle al oficialismo: “El Gobierno no está viendo la dimensión del problema diario. Se está poniendo muy dura la vida en los barrios”.