La pretemporada ya está en marcha en San Lorenzo, y el equipo de Damián Ayude se prepara para afrontar el Torneo Clausura 2025 con una renovación obligada. La marcha de Miguel Ángel Russo a Boca no fue el único golpe: también se despidieron Iker Muniain y Malcom Braida, los últimos líderes futbolísticos del vestuario. Ahora, el foco está en una pregunta clave: ¿quién llevará la cinta de capitán en el próximo semestre?
Dos referentes en la zaga, los principales candidatos
Los primeros nombres que surgen en la conversación son los de los centrales Gastón Hernández y Jhohan Romaña. Ambos gozan del respaldo de la hinchada y poseen una fuerte ascendencia en el grupo. Sin embargo, sus futuros no están garantizados: si llegan ofertas convincentes, podrían seguir los pasos de Muniain y emigrar del club.
En caso de que se mantengan en el plantel, parten como favoritos para asumir la capitanía por trayectoria, carácter y regularidad. Además, su cercanía con los referentes salientes les da una ventaja en la interna.
Tripichio y Vombergar también están en carrera
Otro que se metió en la discusión es Nicolás Tripichio, quien si bien lleva menos de un año en Boedo, tuvo un gesto simbólico en el último partido del Apertura: portó la cinta en los minutos finales ante Argentinos Juniors, cuando ya no estaban ni Muniain ni Braida. Su perfil bajo y compromiso podrían convertirlo en una opción sorpresiva pero legítima.
Por su parte, Andrés Vombergar también aparece entre los posibles elegidos. El delantero es un viejo conocido de la casa: llegó en 2022, se fue en 2023 y regresó en 2024, donde se reencontró con su mejor nivel. Fue el segundo máximo goleador del semestre y su presente lo llevó nuevamente a la Selección de Eslovenia.
La emotiva despedida del Vasco
El que dejó vacante el brazalete fue Iker Muniain, quien se despidió con sentidas palabras tras diez meses intensos. «Viví diez meses maravillosos a pesar de todas las circunstancias», declaró conmovido. Además, desmintió cualquier conflicto con Russo por su pase a Boca y reveló que incluso evalúa colgar los botines: «Es la primera vez que me planteo dejar de jugar. Hay muchas posibilidades de que eso suceda».
Muniain agradeció el cariño de los hinchas y remarcó que, aunque el ciclo fue corto, «ha merecido mucho la pena». El Vasco se va, pero su legado permanecerá como un recuerdo imborrable en el corazón azulgrana.
Mientras tanto, San Lorenzo busca un nuevo rostro para representar su identidad. La elección no será sencilla, pero todos los candidatos llegan con argumentos propios.