Tras una nueva movilización de la militancia en respaldo a Cristina Kirchner, dirigentes de Unión por la Patria redoblaron la presión sobre un eventual futuro gobierno peronista. Reclamaron que la expresidenta sea liberada desde el primer día de gestión, incluso sugiriendo la posibilidad de un indulto.
El encargado de ponerle voz al reclamo fue el senador nacional Mariano Recalde, presidente del PJ porteño y ex titular de Aerolíneas Argentinas durante el kirchnerismo. En diálogo con Futurock, sostuvo: «Cristina tiene que estar libre el primer día del próximo gobierno, después veremos el instrumento. Incluso si puede ser antes, vamos a intentar que sea antes».
Presión al próximo gobierno y justificaciones políticas
Recalde argumentó su postura citando precedentes como la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, y la liberación de Lula Da Silva en Brasil. «Hay que pensar con mucha imaginación. Cosas que parecían imposibles desde el punto de vista de la legislación se fueron construyendo», afirmó.
La propuesta se acompañó por referentes de peso dentro del bloque kirchnerista. Eduardo «Wado» de Pedro, uno de los dirigentes más cercanos a la exvicepresidenta, ya había planteado que «la primera condición del próximo gobierno debe ser Cristina libre». Según sostuvo, esa consigna será eje de la campaña de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
Apoyo cerrado y retórica épica
En la misma línea se pronunció el jefe del bloque de senadores de Unión por la Patria, José Mayans, quien defendió la idea de un indulto en caso de un triunfo electoral del peronismo. «El primero que asuma tiene que revisar y dar una especie de amparo, un indulto, como se hace en cualquier parte del mundo», señaló también en diálogo con Radio 10.
Mayans, además, apuntó directamente contra el sector empresarial, al que responsabilizó de querer excluir a Cristina del escenario electoral. «Dicen ‘esta mujer va a ganar, va a ser candidata a presidenta y se nos terminan los negocios’», afirmó, y remató: «Hay que restituirle los derechos a Cristina».
El trasfondo judicial y político
CFK fue condenada a seis años de prisión por corrupción en la causa Vialidad y se encuentra cumpliendo su condena en su domicilio. La presión del kirchnerismo por revertir esta situación se convirtió en una de las banderas de su núcleo duro, que apunta a reinstalar su liderazgo político en el peronismo, pese a las condenas judiciales y la falta de respaldo electoral en los últimos años.