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POLÍTICA

Elecciones en Corrientes: La Libertad Avanza y Gustavo Valdés no llegaron a un acuerdo

A pesar de los trascendidos que indicaban un entendimiento similar al que se logró en Chaco con Leandro Zdero, finalmente no se concretó la coalición.

Gustavo Valdés asume al frente
Gustavo Valdés asume la presidencia de la UCR en Corrientes, postula a su hermano como sucesor y destaca la importancia de la unidad y la democracia para el futuro de la provincia.

En el último día para el cierre de alianzas en la provincia de Corrientes, las negociaciones entre La Libertad Avanza (LLA) y el gobernador Gustavo Valdés no llegaron a buen puerto. A pesar de los trascendidos que indicaban un entendimiento similar al que se logró en Chaco con Leandro Zdero, finalmente no se concretó la coalición entre el oficialismo provincial y el espacio libertario.

Desde el entorno del mandatario radical fueron contundentes: “No hay acuerdo”. Según afirmó Infobae, las diferencias en la visión de proyecto para la provincia fueron irreconciliables. “La Alianza Vamos Corrientes chocó con la visión de la coalición que pretendía la Casa Rosada”, explicaron. De esa manera, se disipa la posibilidad de una alianza entre Valdés y el oficialismo nacional.

Durante el fin de semana, la tensión fue en aumento. La cuenta oficial de LLA en Corrientes desmintió los rumores de acuerdo y emitió un comunicado donde confirmó su participación electoral con lista propia. “Tras una descomunal cantidad de operaciones mediáticas, nos complace confirmar que La Libertad Avanza competirá en Corrientes en la primera elección a gobernador del país”, expresaron.

Disputas internas y estrategias cruzadas

Uno de los principales puntos de conflicto giró en torno a la definición del candidato a gobernador. Desde el círculo libertario trascendió que Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, había planteado como condición que LLA encabezara la fórmula. En ese marco, se le habría ofrecido a la UCR la Vicegobernación. Sin embargo, la propuesta colisionó con las aspiraciones del gobernador, que busca posicionar a su hermano, Juan Pablo Valdés, como sucesor.

El desacuerdo derivó en una fuerte interna que incluso se trasladó a las redes sociales. En ese ámbito, Valdés fue blanco de críticas y acusaciones de operar políticamente contra La Libertad Avanza, al difundir una fotografía vieja con Karina Milei. En paralelo, el radicalismo confirmó la continuidad de la coalición “Vamos Corrientes” con partidos como la UCR, el Partido Liberal, la Coalición Cívica y el Partido Popular.

Con este escenario, la elección del 31 de agosto adquiere una nueva dimensión. Muchos referentes locales advierten que, sin el respaldo libertario, Valdés tendría dificultades para imponerse en primera vuelta. Esto abre la posibilidad de una segunda vuelta y un escenario más competitivo para otras fuerzas políticas.

El peronismo apuesta a Martín Ascúa

Del lado del peronismo, el intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, se posiciona como el principal candidato. Con el respaldo de Cristina Kirchner, quien viajó a la provincia días antes de su detención domiciliaria, Ascúa enfrenta presiones internas por un posible acuerdo con Ricardo Colombi, exgobernador radical y principal adversario de Valdés dentro del mismo espacio.

No obstante, desde el entorno de Ascúa fueron tajantes: “No hay acuerdo con Colombi”. La negativa se fundamenta en la imposibilidad de conformar una fórmula conjunta, ya que ambos dirigentes reclaman encabezar la boleta. “Tincho no baja de los 22 puntos y Ricardo no supera los 15”, aseguran en el PJ.

En Goya, una de las ciudades más relevantes de la provincia, la interna también se agudizó. Dirigentes peronistas acusan a Colombi de operar a través de intendentes municipales para forzar una alianza. A pesar del rechazo, no descartan retomar las conversaciones en caso de que haya balotaje.

Bajo ese marco, el panorama electoral en Corrientes se redefine. La ausencia de un acuerdo entre La Libertad Avanza y Valdés modifica las estrategias de todos los espacios. Con múltiples candidaturas y una oposición fragmentada, la elección del 31 de agosto se encamina a ser una de las más disputadas en los últimos años.