El ex director del Departamento de Eficiencia Gubernamental de los Estados Unidos y empresario tecnológico, Elon Musk, volvió a cuestionar con dureza el proyecto de ley de recortes de impuestos y gastos impulsado por el expresidente Donald Trump. El magnate, que dejó recientemente su cargo en el gobierno federal, expresó su rechazo a la iniciativa a través de publicaciones en la red social X, generando un nuevo foco de tensión con el Partido Republicano.
Musk aseguró que el proyecto en discusión “destruirá millones de empleos en Estados Unidos y causará un inmenso daño estratégico a nuestro país”. Según la agencia Associated Press, el CEO de Tesla y SpaceX considera que la legislación representa un retroceso para la economía norteamericana al priorizar sectores obsoletos y castigar a las industrias emergentes.
“El último borrador del proyecto de ley del Senado ofrece ayudas a las industrias del pasado mientras perjudica gravemente a las industrias del futuro”, escribió el empresario. Las palabras del exfuncionario resonaron con fuerza en los medios estadounidenses, en medio de las negociaciones en el Congreso.
Un conflicto cada vez más público
El proyecto de ley es promovido por senadores republicanos cercanos a Trump, quienes intentan avanzar con una ambiciosa reforma fiscal que reduciría impuestos y recortaría el gasto público. Sin embargo, para Musk, la iniciativa no solo es errónea desde el punto de vista económico, sino también política. “Este proyecto será un suicidio político para el Partido Republicano”, publicó horas después.
Las declaraciones del magnate reabren el conflicto con la administración de la que formó parte hasta hace pocas semanas. Su salida del gobierno fue celebrada públicamente en el Despacho Oval, aunque apenas días después comenzó a manifestar su descontento con el funcionamiento del aparato estatal. “El gobierno federal está lleno de gastos superfluos. Es una abominación repugnante”, dijo entonces, marcando un quiebre con la línea oficialista.
Las tensiones entre Musk y la administración Trump no son nuevas, pero se intensificaron tras su renuncia como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental. En reiteradas ocasiones, el empresario expresó su frustración con la burocracia federal y denunció que sus propuestas para optimizar procesos y reducir el gasto fueron bloqueadas por intereses partidarios.
Impacto en el ámbito político y económico
El posicionamiento de Musk genera impacto tanto en el mundo político como en los mercados. Su figura, asociada a la innovación tecnológica y a sectores estratégicos como la movilidad eléctrica y la exploración espacial, contrasta con el enfoque del proyecto de ley, que, según sus palabras, “beneficia modelos económicos agotados”.
Además, sus críticas públicas plantean desafíos al Partido Republicano, que busca consolidar su base electoral de cara a los próximos comicios. La advertencia sobre un posible “suicidio político” fue interpretada por varios analistas como un llamado de atención a los sectores más conservadores del partido.
The latest Senate draft bill will destroy millions of jobs in America and cause immense strategic harm to our country!
— Elon Musk (@elonmusk) June 28, 2025
Utterly insane and destructive. It gives handouts to industries of the past while severely damaging industries of the future. https://t.co/TZ9w1g7zHF
