Fuertísimo fue lo que se vivió en Canal Trece, más precisamente en Mujeres Argentinas, el programa que lleva adelante María Belén Ludueña. Allí, Mercedes Ninci se encargó de cubrir el velatorio de Thiago, el nene de 7 años que murió en Ciudad Evita tras recibir un impacto por parte del arma de un policía que se defendía de un robo.
«Hace rato, Mercedes, que no te veo tan compungida en una nota”, le dijo la conductora a su compañera de trabajo, que no podía contener las lágrimas. «Y no, yo… Después pensá que hoy es mi cumpleaños, y la verdad es que quería venir a abrazar a esta familia, que he rezado tanto por ellos. Yo le había prometido a la abuela, a Blanca, a Blanca Santa Cruz, le digo ‘vamos a rezar, vamos a rezar a la Virgen de los Dolores, a Mama Antula, va a haber un milagro, se va a curar’. Yo te juro que el viernes pensé que no iba a morir, Thiago”, aclaró.
«Yo pensé que se iba a recuperar, pero bueno. Viste que uno siempre tiene esperanzas. Ahora ya estamos en el coche, en el cortejo fúnebre. Fíjense que también está la gente de la Guardia Urbana. La gente de la Matanza, Policía de Seguridad de la Matanza, también sigue este cortejo fúnebre. Es la policía que debió haber estado en ese colectivo de la línea 100, que no estuvo. Es la realidad, ¿viste? Recién están ahora, que estamos todas las cámaras, que estamos todos los medios. No, es tarde, es tarde», manifestó Mercedes Ninci.
«Debieron haber estado en otro momento, previniendo. Pero bueno, es la de siempre. Esta es la de siempre. Estamos al lado, estamos justo al lado del auto, donde va el papá de Thiago, Fabián Correa. Qué tremendo. Yo le decía a Fabián el viernes ‘tené fe, tené fe’. Yo llegué a la madrugada a la sala velatoria. No nos queríamos acercar a la familia», expuso en un momento muy angustiante.
«Pero mientras tanto, la gente que pasaba decía ¿acá no hacen nada con la droga’. Acá la gente estaba muy caliente, muy enojada, muy enojada. Todo el mundo sabe los bunkers, todo el mundo sabe dónde están las cocinas. También decían, estos pibes estaban dados vuelta de droga. Bueno, hay un prófugo todavía, el de campera roja. Y nadie hace nada, nadie hace nada”, sostuvo.
«Es que es una familia muy católica. Entonces, no había nadie de la familia responsabilizando a nadie. Ellos dicen ‘se tiene que hacer justicia’, pero no hablan del policía, no hablan de la inseguridad, no hablan de los narcos, no hablan de los pibes dados vuelta en droga, no hablan de los chorros. O sea, no hablan de nada”, sentenció Mercedes.