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MUNDO

Escándalo en la ONU: Venezuela intentó censurar la denuncia de Argentina por violaciones a los derechos humanos

El embajador Carlos Foradori fue interrumpido en el Consejo de DDHH mientras exponía sobre crímenes del régimen de Nicolás Maduro.

Un nuevo cruce diplomático entre el gobierno de Javier Milei y la dictadura de Nicolás Maduro quedó expuesto este jueves en Ginebra, cuando el representante de Venezuela intentó frenar la intervención de Argentina ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El embajador Carlos Foradori denunciaba los crímenes del régimen bolivariano cuando fue interrumpido por su par venezolano, que alegó un supuesto “lenguaje irrespetuoso”.

La escena dejó en evidencia la incomodidad del chavismo frente a la presión internacional por sus sistemáticas violaciones a los derechos humanos. El hecho ocurrió en medio de un contexto regional cada vez más tenso, marcado por el fraude electoral en Venezuela y la desaparición del gendarme argentino Nahuel Gallo, secuestrado por el régimen hace más de 200 días.

El régimen chavista buscó silenciar la denuncia argentina

Durante su intervención, Foradori expuso la gravedad de los hechos que atraviesa Venezuela: desde las detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas hasta la represión institucionalizada. El diplomático argentino hizo referencia directa a la desaparición de Gallo. Gendarme argentino capturado en diciembre cuando ingresó al país para visitar a su familia, con toda la documentación en regla.

El embajador también denunció el secuestro político de los asilados en la embajada argentina, finalmente rescatados por Estados Unidos mediante una operación especial. Sin embargo, cuando mencionó que el candidato Edmundo González Urrutia había sido elegido por el pueblo venezolano en las últimas elecciones —cuya legitimidad fue anulada por el régimen—, el delegado chavista interrumpió la sesión.

Venezuela exigió que no se cuestione “la integridad de sus líderes”

El reclamo del funcionario bolivariano no fue solo diplomático, sino político. Afirmó que “el carácter y la integridad de sus líderes y procesos internos no pueden ser cuestionados en este Consejo”, una declaración que generó malestar en la sala. Lejos de prosperar, la intervención fue desestimada por el Alto Comisionado de Derechos Humanos, que permitió a Argentina continuar con su exposición.

Foradori retomó su discurso con firmeza: «La oscuridad que describe el informe es la misma que vieron los exasilados de nuestra embajada y en la que se encuentra nuestro compatriota Nahuel Gallo». Más adelante, sostuvo que “uno de los exasilados, Pedro Urruchurtu, presente en la sala, se convirtió en un símbolo de resistencia frente a la tiranía”.

El caso Gallo: 200 días desaparecido bajo el silencio del régimen

La situación del gendarme argentino fue uno de los ejes centrales de la intervención. Gallo fue detenido en Venezuela sin orden judicial ni garantías mínimas, y desde entonces no se conoce su paradero ni su estado de salud. No ha tenido acceso a un abogado ni a asistencia consular. Para el gobierno argentino, se trata de un caso emblemático de desaparición forzada en pleno siglo XXI.

La Cancillería exige respuestas urgentes y ha elevado reclamos formales ante organismos internacionales, sin recibir respuesta concreta. La dictadura chavista continúa ignorando las solicitudes, en lo que constituye una flagrante violación a la Convención de Viena sobre relaciones consulares.

Una dictadura bajo presión internacional

Venezuela atraviesa un creciente aislamiento diplomático por parte de gobiernos democráticos. A las denuncias de Argentina se suman informes contundentes de organizaciones como Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la propia Oficina del Alto Comisionado de la ONU.

Desde la Casa Rosada, la postura es clara: el régimen de Maduro y Cabello debe rendir cuentas ante la comunidad internacional por la represión, las desapariciones, el fraude electoral y la violación sistemática de derechos básicos. El gobierno argentino no reconoce la validez de las elecciones manipuladas y respalda el reclamo de la oposición venezolana por restaurar el orden constitucional.