El diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert protagonizó un episodio de alta tensión durante un simposio de comunicación política en la Universidad Católica Argentina (UCA), donde lanzó insultos contra la hija de la expresidenta Cristina Kirchner que dividieron al auditorio entre abucheos y aplausos. El evento académico debió suspenderse debido a los incidentes generados por las declaraciones del legislador.
Durante su intervención, Espert reveló ante los asistentes una conversación ficticia y metafórica que habría mantenido con Florencia Kirchner, hija de la exmandataria. Según relató el diputado, le habría dicho a la joven: «Como no vas estar amargada si sos hija de una gran puta». Esta declaración provocó inmediatas reacciones de rechazo entre parte del público presente, que comenzó a abuchearlo.
Lejos de retractarse, el legislador intensificó sus ataques contra la expresidenta al calificarla de «chorra», lo que generó una respuesta dividida en el auditorio. Mientras algunos sectores aplaudían sus palabras, otros continuaban manifestando su repudio y exigían que abandonara el recinto. La tensión se incrementó cuando Espert, ante las críticas, expresó: «No sabía que estaba lleno de kukas».
El clima de confrontación se volvió insostenible y el simposio no pudo continuar con normalidad. Los organizadores del evento se vieron obligados a suspender la actividad académica debido a los disturbios generados por las declaraciones del diputado. El ambiente universitario, tradicionalmente reservado para el debate respetuoso, se convirtió en escenario de una fuerte polarización política.
La situación provocó que Espert abandonara la conferencia
Espert decidió retirarse del lugar ante la imposibilidad de proseguir con su exposición. Por razones de seguridad, el legislador salió del recinto por una puerta trasera, acompañado por personal de custodia. Su partida no logró calmar completamente los ánimos de quienes habían asistido al evento académico esperando un intercambio constructivo de ideas.
El episodio se produce en un contexto político particularmente sensible, tras la confirmación de la condena de Cristina Kirchner por parte de la Corte Suprema. Las declaraciones del diputado reflejan la profunda polarización que atraviesa la sociedad argentina y cómo esta se manifiesta incluso en espacios académicos tradicionalmente neutrales.
