Claro está que Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, ha logrado encontrar su lugar en la televisión argentina. No solo sorprenden semana a semana con las más impactantes primicias de lo que sucede en el mundo del espectáculo, sino que además cuentan con fuertes testimonios.
En esta oportunidad se metieron en la profunda crisis salarial que afecta al Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, una de las instituciones más importantes del país. Para ello contaron con la presencia de un testimonio muy especial, Abril Dispenza. Con tan solo un año y medio la joven debió someterse a un trasplante de corazón, y fueron los médicos quienes le salvaron la vida.
Sobre el difícil momento que atraviesa el Garrahan, Abril Dispenza expresó: «Me pone muy triste que un lugar público se esté descuidando tanto cuando le salvan la vida, no solamente a mí, a un montón de personas. Es meterse con chicos que están peleando por su vida. El hospital en un momento se la jugó por mí, es un grupo humano que se la juega por cada uno de los chicos».
«Sigo teniendo vínculo con el cirujano que me operó y la pediatra con la que estuve mayor parte de mi tiempo en el Garrahan. Mi vida es súper normal, tengo que tomar una medicación y hacer un control. Al principio las medicaciones son mucho más estrictas», expresó Abril, que estuvo presente junto a su familia en la marcha de las velas.
«Ayer veíamos la movilización con las velas. Los médicos reclamando un salario digno ¿Cómo definís al Garrahan?», le preguntaron, a lo que Abril respondió: «Si tengo que elegir una palabra es humano, fue mi casa mucho tiempo y la casa de mi familia. Tienen la casita Garrahan donde ayudan a chicos de otras provincias. Es tan importante, no solo a nivel país, sino que vienen de otros país a atenderse».
«Hace bastante que no me atiendo, pero los chicos le deben seguir poniendo la misma onda y fuerza de siempre. Te tratan como una persona, entienden que están tratando con chcios y con familias que tienen chicos. Yo estuve un tiempo en el Favaloro, no es que no se dieron cuenta sino que mi corazón se volvió muy grande en muy poco tiempo», contó Abril.
«Nos enteramos ahora, o por lo menos yo en mi carencia profesional, que los residentes ganan 700 lucas. Los que le puden salvar la vida a una Abril ganaban 700 lucas hasta ayer. Ahora acordaron un palo 300 que tampoco es solución», apuntó Mauro Szeta. «No por desmerecer su trabajo, pero hoy en día una empleada doméstica gana lo mismo que un médico residente del Garrahan. Un médico estudia más de 10 años. Estamos hablando de que todos ganemos más, nivelar para arriba», agregaron.
