Sin conducción nacional definida y con posturas divididas en cada provincia, la Unión Cívica Radical (UCR) atraviesa una de sus crisis internas más profundas. La relación con el gobierno de Javier Milei actúa como un catalizador que agrava viejas tensiones y deja al descubierto la falta de una estrategia común.
En los últimos meses, distintas figuras del radicalismo comenzaron a tomar caminos separados. Mientras algunos dirigentes provinciales exploran acuerdos con La Libertad Avanza, otros intentan resistir cualquier tipo de acercamiento. La ausencia de un posicionamiento nacional unificado terminó por paralizar la estructura partidaria, algo que se evidenció con la suspensión de la Convención Nacional que debía celebrarse en abril.
La renuncia de Gastón Manes a la presidencia de ese cuerpo formalizó un diagnóstico compartido por muchos: el partido funciona como una confederación de intereses provinciales más que como un proyecto político nacional. Sin un liderazgo claro, los pactos locales se multiplican y las internas escalan. Mendoza, Córdoba y Buenos Aires son hoy los principales escenarios de disputa.
En la provincia de Buenos Aires, el presidente del partido, Maximiliano Abad, es señalado por negociar acuerdos con sectores libertarios, mientras un grupo de intendentes intenta generar un bloque de contención frente a esas alianzas. A la par, referentes históricos como Federico Storani se muestran más cerca del peronismo que del mileísmo, y critican duramente a quienes buscan cargos a cualquier costo.
Córdoba vive su propia novela. Rodrigo de Loredo, jefe del bloque radical en Diputados, mantiene una postura ambigua ante Milei, mientras que la vicegobernadora Myrian Prunotto fue desafiliada por haberse sumado al oficialismo provincial. En el mismo distrito, Ramón Mestre insiste en presentar una opción puramente radical, aunque los números juegan en contra de esa apuesta.
Mendoza tampoco escapa al conflicto. La puja entre el gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Defensa, Luis Petri, expuso diferencias sobre cómo definir candidaturas y el nivel de cercanía con el oficialismo nacional. Aunque ambos mantienen diálogo con la Casa Rosada, la pelea por el control interno dejó heridas abiertas.
Los hermanos Manes buscan una UCR independiente del kirchnerismo y el mileismo
En paralelo, los hermanos Manes trabajan en una construcción alternativa que apunte a 2027, con la idea de recuperar el radicalismo como fuerza nacional moderna y con identidad propia. Mientras tanto, la dirigencia del partido sigue atrapada en un dilema que nadie parece poder resolver: ¿cómo convivir entre quienes se acercan al poder libertario y quienes consideran que ese camino implica la ruptura definitiva?
?? "Milei es kirchnerismo de derecha".
— La Nación Más (@lanacionmas) May 30, 2025
El diputado Facundo Manes criticó a la UCR y al Pro por ser "cómplices de este populismo" y afirmó que el mandatario "se convirtió en el jefe de la casta".
? En #MásDataALaTarde con @paulinor76 pic.twitter.com/llgY5pyDY7