El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró la entrada en vigencia del Decreto 149/2025, que convierte en «voluntarios» los aportes económicos que deben hacer los empleadores a cámaras empresarias incluidos en muchos convenios colectivos de trabajo. Sturzenegger subrayó su valor simbólico e ideológico para las empresas y el Gobierno.
La decisión, impulsada por el Gobierno nacional, impide que los convenios colectivos impongan cargas económicas a favor de cámaras empresarias para empleadores que no estén afiliados a esas entidades. «Con esto bajamos costos en comercio, metalúrgicos, producción avícola, calzado, turismo, pasteleros, comercio internacional, gastronomía y contratación de maestranza», enumeró Sturzenegger en la red social X.
«El Decreto 149/25 transformó en voluntarios los aportes a cámaras empresarias: una suerte de impuestos privados colados en las convenciones colectivas», insistió el economista.
El expresidente del Banco Central consideró que este tipo de aportes obligatorios representaban una distorsión del espíritu de las convenciones laborales. «La libertad, y no el uso del poder coercitivo del Estado para sacarle recursos al prójimo, es un principio fundamental del liberalismo que nos propone el presidente Javier Milei», sostuvo.
Además, mencionó específicamente a las cámaras que quedarán alcanzadas por la nueva norma: «Como en la gran mayoría de los sectores productivos del país, los aportes a ADIMRA, CAPIA, FAICA, INCATUR, INACAP, APYCE, Cámara de Depósitos Fiscal Privados, FEHGRA y ADEL pasan a ser voluntarios. VLLC!», concluyó.
Las empresas podrán optar libremente si aportar a una cámara empresarial o no
El decreto, firmado por Milei, Guillermo Francos y Sandra Pettovello, prohíbe a la Secretaría de Trabajo homologar convenios colectivos que contengan contribuciones obligatorias a favor de cámaras empresarias si los empleadores no están afiliados a ellas. En caso de que ya existan compromisos en curso, podrán ser revocados «libremente, y en cualquier oportunidad, mediante simple comunicación fehaciente».
Desde el oficialismo, argumentan que esta modificación fortalece la libertad de contratación y la autonomía empresarial, al tiempo que evita la transferencia forzosa de recursos a entidades privadas. El cambio representa también una señal hacia el núcleo ideológico libertario del gobierno, que apunta a desarmar prácticas tradicionales en el sistema de relaciones laborales.
