En medio del impacto político que generó la confirmación de la condena a Cristina Kirchner por parte de la Corte Suprema, el exgobernador bonaerense y excanciller Felipe Solá rompió el silencio y apuntó contra el poder judicial y el presidente Javier Milei. En declaraciones a Radio Splendid, el dirigente peronista advirtió que la situación actual guarda paralelismos con el clima político que antecedió al triunfo del Frente de Todos en 2019.
“Estamos en una situación parecida a la del 2019. Con Cristina no alcanza, pero sin Cristina no se puede”, afirmó Solá, al reconocer que el liderazgo de la exmandataria sigue siendo determinante dentro del peronismo, pese a su situación judicial.
Para el exmandatario provincial, la sentencia en la causa Vialidad responde más a una ofensiva política que a una verdadera búsqueda de justicia. “Cristina ha crecido porque la gente ve que de golpe es víctima de una conspiración judicial. Además, la juzgan por el caso menos judiciable”, sostuvo.
Solá fue más allá y denunció la existencia de una red de jueces que, desde hace años, tiene un objetivo claro: borrar a Cristina del mapa político. “Mucha gente está viendo la injusticia y lo que se teme, que es el gobierno de jueces. Hay un grupo de jueces, desde la época de Macri, que están juramentados para terminar con el kirchnerismo o Cristina. Son jueces que quieren a Cristina afuera de la cancha”, alertó.
El exfuncionario también dedicó duras palabras al presidente Javier Milei, al que cuestionó tanto por su estilo como por sus ideas. “Milei es un presidente que no cree en la democracia y es un animal que dice cualquier cosa. Cree que está habilitado para decir cualquier cosa. Si fuera más inteligente, sería más grave”, disparó con crudeza.
Las declaraciones de Solá llegan en un momento de intensa polarización política y podrían reavivar el debate interno en el peronismo sobre el rol de Cristina Kirchner, su vigencia electoral y el alcance del accionar judicial en la arena política.
A medida que el calendario avance hacia las elecciones de medio término, la figura de Cristina —presa o no, condenada o no— seguirá siendo el eje central de una discusión que, como dijo Solá, nadie en el peronismo puede darse el lujo de ignorar.