El próximo fin de semana Franco Colapinto desembarca en un nuevo circuito para el él. El GP de Canadá de Fórmula 1 se correrá en el trazado Gilles Villeneuve y tal vez sea un punto de inflexión para el argentino y el equipo Alpine que necesitan imperiosamente revertir la situación en la que se encuentran. La escudería francesa debe lograr sumar puntos y empezar a mostrarse más firme y acomodarse dentro de la mitad de tabla de la disputa del campeonato de constructores para lograr alcanzar los objetivos que se propusieron al inicio de la temporada.
Para muchos esta podría ser una carrera distinta. Un punto de quiebre para empezar a definir el futuro de Franco Colapinto y su relación con Alpine. El argentino trabaja para progresar con un auto que ha mostrado falencias y un déficit de potencia importante. El modelo A525 demostró no estar a la altura de las circunstancias y eso genera una gran incomodidad en el manejo del joven nacido en Pilar hace 22 años. La consigna es contundente y directa, hay que sacar al equipo del último lugar de l atabla de posiciones en el campeonato de constructores.
Esta imagen también lleva a reflexionar sobre el presente de la escudería de origen francés. La realidad es que a pesar de los puntos sumados por Pierre Gasly, poco pudo hacer el francés para demostrar una diferencia sustancial con el segundo auto. En su momento fue Jack Dohaan quien no pudo estar a la altura de las circunstancias. El australiano desaprovechó la oportunidad peleando con sus presiones y el funcionamiento de un auto que no ayudaba para nada en ese deseo.
En este rompecabezas también juega el papel que cumple Flavio Briatore. Llegó a Alpine con el desafío de llevar a la escudería a lo más alto. Conocedor de los tiempos de la categoría, el empresario italiano propuso un plan de tres años que hasta el momento no estaría cumpliéndose. Para ser protagonista primero hay que formar una base que respalde tu visión de futuro y por ahora no se le está dando a Briatore. Tal vez los tiempos jueguen un papel fundamental y la tolerancia podría equilibrar la balanza para sostener el proyecto más allá de los resultados de un par de carreras.
No será fácil reacomodar el rumbo de este barco que parece estar en un principio de perdida. Tal vez sea simplemente un momento de reacomodamiento interno que sirva para establecer las prioridades y lograr tranquilizar las aguas turbulentas. Las distintas partes que componen la escudería han tomado decisiones. Puertas para adentro han logrado enfrentar las criticas y en Canadá podríamos ver si esta movida de piezas logre establecer el rumbo.
El GP de Canadá será una carrera con formato tradicional para la Fórmula 1. El viernes los autos saldrán a la pista con dos sesiones de ensayos libres que le permitirá a Franco Colapinto empezar a conocer en el lugar el circuito canadiense. El argentino ha trabajado intensamente en el simulador del equipo para tener las principales referencias del trazado. Como suele suceder, la primera sesión es para tomar las primeras anotaciones y la segunda tanda de ensayos es donde los equipos ya presionan para lograr esa puesta a punto ideal de los autos. Allí es donde el argentino deberá demostrar que todo lo sucedido hasta acá ya puede ser parte del pasado.