En su reciente editorial en LN+, Cristina Pérez hizo una reflexión profunda y emotiva sobre la realidad política y social del país, conectando la tensión política con el dolor de los más vulnerables. Su palabra clave fue la de describir una escena que, aunque cruda, busca abrir los ojos de quienes siguen la agenda del poder.
Al inicio, la periodista apuntó sin eufemismos: “Hay una criatura en estado desesperante”. Con esa frase, puso en primer plano el sufrimiento cotidiano de niños que viven en condiciones críticas, y que muchas veces pasan inadvertidos en medio del debate entre líderes urbanos. Esa imagen fue la chispa que encendió una comparación cruda y reveladora.
Luego, Cristina Pérez amplió la mirada: “El contraste es total en la vida de las personas y los que están luchando por una posición de poder, no es eso lo que nos transmite la tensión política”. Dejó claro que mientras la clase política discute cuotas de poder, la realidad de muchos argentinos sigue siendo una lucha por lo más esencial: comida, salud y futuro.
Su voz adquirió un tono más personal cuando advirtió sobre la disonancia entre esa élite política y quienes realmente padecen las consecuencias de la crisis. No se trataba solo de una observación: era una denuncia desde la sensibilización.
Finalmente, la periodista cerró con un llamado lleno de urgencia social: “Es muy duro tener que contrastarlo, son muchos los Thiagos que tienen miedo”. Al elegir ese nombre común, quiso simbolizar a numerosos chicos que viven la desprotección con temor, ansiedad e incertidumbre. Con ello pretendió humanizar cifras y estadísticas, transformándolas en rostros reales que demandan acción.
Cristina Pérez opinó de Ficha Limpia
«Sé que lo están esperando, porque cuando nadie hablaba de este tema, en Siempre+ siempre hablábamos del tema porque es parte de nuestra agenda periodística», sostuvo.
«Incluso Cristina Kirchner creía que salía la ley, con eso les estoy diciendo todo, los votos estaban. Me consta además que hasta el día anterior el presidente Milei le mandó mensajes al impulsor de la parte civil, diciendo que él iba a luchar con uñas y dientes porque era un proyecto que llevaba su gancho», relató la animadora de LN+.
«Miren qué ingenua, pensaba que era un límite para los senados votar en contra de lo que habían dicho que iban a votar. Diego Cabot, esa noche dijo lo que pasó con una precisión escalofriante, que la anoche anterior habían existido emisarios del gobierno que llamaban a las provincias para intentar que la ley no saliera», añadió Cristina Pérez a modo de conclusión.